El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Estados Unidos registró un aumento del 3% interanual en septiembre, lo que representa una aceleración de una décima con respecto al mes anterior, según datos proporcionados por la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo. No obstante, el dato está por debajo del 3,1% que habían estimado los analistas.
El índice subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía debido a su mayor volatilidad, mostró un incremento del 3% en el noveno mes de 2025, una décima menos que el mes anterior y la cifra más baja desde julio. También se sitúa por debajo de las previsiones.
En términos mensuales, el IPC general se desaceleró al 0,3% en septiembre, en contraste con el avance de cuatro décimas registrado previamente. Por otro lado, el índice subyacente cayó al 0,2%, una décima menos que en agosto.
La lectura de septiembre podría influir en la política monetaria de la Reserva Federal (Fed). En la actualidad, la Fed se encuentra en una posición delicada, tratando de equilibrar la contención de la inflación con la desaceleración del mercado laboral.
El informe estaba previsto para el día 15, pero no se había publicado todavía debido al apagón de referencias por el cierre del Gobierno. En este caso se ha hecho una excepción ya que la administración de Seguridad Social tiene que contar con los datos completos de la inflación del tercer trimestre para calcular los pagos de los beneficios sociales.