Una casa en el bosque entre las secuoyas de Big Sur, California, que parece haber estado siempre allí. Esta es la sensación al entrar en esta casa sostenible diseñada por Studio Schicketanz.

En lugar de una vieja cabaña que ya no se puede salvar, Gabriele Mary Ann Schicketanz, fundadora del estudio y arquitecta de origen austriaco con raíces californianas, imaginó una vivienda capaz de mimetizarse con el paisaje, recuperando la escala y el carácter del lugar sin forzarlo.

Cabaña minimalista con toque moderno

Joe Fletcher

Un proyecto que nace del paisajeSala con detalles de madera y vitrales grandes

Joe Fletcher

El reto era todo menos sencillo. Big Sur es un territorio frágil, propenso a incendios y deslizamientos de tierra, y sus cañones son verdes y vírgenes. “Los principales desafíos fueron la gran pendiente del terreno, la protección de las raíces de las antiguas secuoyas y el mantenimiento de la distancia adecuada del arroyo local”, explica Schicketanz. “También tuvimos que hacer frente a problemas preexistentes, como un sistema séptico defectuoso, fugas de aguas residuales y especies invasoras, todo ello cumpliendo estrictos requisitos de seguridad contra incendios y normas de construcción”, señala la arquitecta.

La respuesta fue un diseño calibrado, una casa en el bosque sostenible hecha de zócalos sobre pilotes y vigas en voladizo para minimizar la alteración del suelo, un nuevo sistema séptico de tercer nivel para evitar la contaminación y un paisaje restaurado con vegetación autóctona.

Tradición y modernidad en diálogoEstudio con vitrales que dan al bosque

Joe Fletcher