La publicación de unas memorias, donde los asuntos del pasado salen de nuevo a relucir, suele traer consigo ciertas consecuencias colaterales. Es lo que le ha pasado a Isabel Preysler (74 años). El relato que hace de su propia vida en Mi verdadera historia, su autobiografía, ha herido susceptibilidades en terceras personas.
Así, se ha podido conocer que el relato que hace la socialité en su libro de Beatriz von Hardenberg, la madre de Olivia de Borbón (51), fallecida en 2020, no ha hecho ninguna gracia a la aristócrata.
Disgustada con lo que cuenta Isabel de su progenitora, la pariente del rey Felipe VI (57 años) ha puesto los puntos sobre las íes. Y ha dejado claro que lo que esta expone «es absolutamente falso«.


Isabel Preysler, Carlos Falcó y su hija Tamara Falcó Preysler.
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La supuesta filtración de la duquesa de Sevilla
Según recoge Isabel en su libro, fue la duquesa de Sevilla la que filtró a la revista ¡HOLA! que Isabel tenía una relación con Carlos Falcó cuando estaba casada aún con Julio Iglesias (82).
«Carlos y yo conseguimos mantener nuestra relación en secreto durante casi un año (…) Cuando Jaime Peñafiel, con Carmen Martínez Bordiú de testigo, reprodujo el mensaje que alguien había dejado en el contestador, reconocimos la voz: era Beatriz von Hardenberg, duquesa de Sevilla, a quien delató su inconfundible acento alemán. Jamás entendí por qué lo hizo. Puedo tener mis sospechas».
Tras conocer la narración de Isabel Preysler, Olivia de Borbón ha manifestado su indignación. Y, en declaraciones deslizadas a la periodista Beatriz Cortázar en Informalia, ha echado por tierra el testimonio de la filipina: «Es absolutamente falso y me duele especialmente que lo suelte ahora que está muerta. De los muertos no se habla y menos cuando no pueden defenderse».

Olivia de Borbón con su marido, Julián Porras, en la boda de Cayetano Martínez de Irujo con Bárbara Mirjan, el pasado 4 de octubre.
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La versión de Isabel
Cabe recordar que lo que cuenta Isabel Preysler en sus memorias se remonta a finales de la década de los 70. La relación entre Isabel Preysler y el marqués de Griñón comenzó en el año 1978, poco después de que Isabel se separara del cantante.
Se conocieron a través de amigos en común, en un encuentro de su círculo íntimo que derivó en una relación discreta. El romance se consolidó enseguida.
Tras dos años de noviazgo, se casaron el 23 de marzo de 1980 en una ceremonia íntima celebrada en la Casa de Vacas, una finca propiedad del marqués, en Malpica del Tajo (Toledo). Un año más tarde, el 20 de noviembre de 1981, nació su única hija en común, Tamara, actual marquesa de Griñón.
Sobre cómo fueron los inicios del idilio entre Isabel y el padre de su hija Tamara Falcó (43), esta siempre ha ofrecido una versión ‘oficial’.

Olivia de Borbón ha estallado tras la publicación de las memorias de Isabel Preysler.
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«Mi madre sufrió muchísimo»
Sin embargo, en su día sonó con fuerza el rumor de que, quizás, a Isabel ya le había hecho tilín el noble que a la vez era ingeniero agrónomo -y amante de la caza y los viñedos- estando casada aún con su primer marido.
Los cuchicheos de la época, según plasma ahora la protagonista de los hechos sobre el papel, habrían salido de boca de la madre de Olivia de Borbón.
«Mi madre sufrió muchísimo con ese rumor infundado y hasta en su lecho de muerte se lamentaba porque dijeran esa mentira», se lamenta ahora Olivia. Esta, por cierto, tras la muerte de su padre, Francisco de Borbón y Escasany, ha solicitado oficialmente el título con Grandeza de España.
Lo que más duele a Olivia de Borbón es que Isabel «ahora lo cuenta como una verdad absoluta y es falso. Mi madre tenía mucho carácter, pero te aseguro que nunca mentía».