La polémica desatada tras el informe de la Agencia Antifraude, y que ha provocado la dimisión del comisionado del Gobierno para la dana, José María Ángel, por la polémico de su título falso, está teniendo graves réplicas. Y pueden ir a más. Uno de sus epicentros se encuentra en el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM).
Allí trabaja la mujer del ya excomisionado, la que fuera diputada del PSPV, Carmen Ninet. Desde 2016, Ninet ocupa el segundo puesto de mayor rango: subdirectora del museo. Como a su marido, la Diputación de Valencia le ha abierto un expediente reservado de información para investigar si el puesto que ocupa es compatible con su formación. Le ha dado cinco días para presentar papeles sobre su nombramiento.
De grupo D a grupo A
Ninet entró como grupo D en la corporación provincial, pero con los años ascendió hasta su actual grupo A. Es algo que no hubiera podido ocurrir de ser funcionaria (el grupo A exige licenciatura, y en su expediente no constan titulaciones, tampoco el bachiller, apuntan fuentes de la diputación), pero en su caso pudo sortearse por el hecho de ser personal laboral, no funcionaria. Además, se está recabando información sobre algunos contratos que este centro cultural adjudicó a una empresa del hermano de la subdirectora. Según la información recabada por este diario, todo está dentro de los límites legales, en cuanto a la forma y las cantidades.
La cuestión es que la diputación no va a quedarse ahí. El caso de José María Ángel ha provocado un terremoto dentro de la corporación. Oficialmente, no se han abierto nuevos expedientes, pero están llegando ‘avisos’ sobre el MuVIM que han animado al equipo de gobierno a abrir los cajones, deslizan. Están surgiendo dudas sobre otros currículum y otras trayectorias. Consultados por este diario, señalan que, a la luz de las informaciones, no se descarta ningún cambio en la cúpula del museo los próximos meses. “No hay nada decidido, vamos a revisar los expedientes donde hay sospechas”, apuntan.
El MuVIM es una de esas instituciones que, en la periferia de la diputación, se había mantenido sin modificaciones a pesar del cambio de gobierno de hace dos años. El equipo directivo liderado por Rafa Company continúa en su puesto, en un departamento de Cultura donde el diputado Paco Teruel, del PP, ha dado continuidad al proyecto que hasta 2023 pilotaba Compromís.
Dudas en la reelección de Company
Company, por ejemplo, fue el primer director del museo hasta 2004 y regresó a este puesto en 2015 tras ser elegido de manera directa por la administración provincial. Este nombramiento caducaba a finales de 2018, lo que obligó a iniciar un nuevo proceso interno para ocupar la plaza, que finalmente recayó en el propio Company.
El proceso para la reelección de Company como director del MuVIM se produjo no sin polémica pues su oponente, Joan Gregori, presentó un recurso al formar parte del comité de selección en calidad de vocal Amador Griñó, Jefe de Sección del MuVIM, tal y como publicó Levante-EMV, recusación que fue finalmente rechazada.
El caso es que Griñó, que sigue siendo jefe de Exposiciones, también fue como Company elegido para el cargo en 2015 por designación directa y fue renovado en 2018 tras un proceso abierto únicamente a funcionarios en el que se impuso a su única contrincante, Eva Caro.
Cambios en el Magnànim
Así pues, el museo de la diputación sigue pendiente del futuro de su subdirectora Carmen Ninet y de cómo este posible movimiento puede afectar a una cúpula que funciona desde los tiempos de Compromís. No ha ocurrido lo mismo en la Institució Alfons el Magnànim (AIM), donde ha entrado en juego el debate lingüístico. Primero fue la decisión de no renovar en el cargo al anterior director de la editorial, Vicent Flor, y después la dimisión hace unas semanas «por motivos personales» de su sustituto, Enric Estrela.
De momento, la AIM mantiene su plaza de director vacante. En este periodo, la diputación ha decidido sacar su editorial de la la Associació d’Editorials del País Valencià (AEPV) porque no usa el valenciano “de los pueblos”, lo que motivó que el economista, ensayista, traductor y editor Gustau Muñoz decidiese abandonar su puesto como director de la colección Pensament i Societat. “Me parece un despropósito de tal envergadura que no puedo continuar en una entidad que se permite atropellar así los criterios científicos sobre la lengua aceptados por todos”, dijo Muñoz a Levante-EMV.
Cambios en la RPT tras el verano
Todo este contexto se solapa con los cambios que, desde hace unas semanas, la nueva diputada de Personal, la vicepresidenta Reme Mazzolari (PP), está aplicando en la estructura funcionarial de la diputación. El último pleno aprobó una modificación de la relación de puestos de trabajo en la corporación, que supuso una reestructuración del área de Recursos Humanos. A partir de septiembre se pretende extender estos cambios en el área de Cultura (y otros departamentos), lo que puede afectar también a la estructura funcionarial de los museos.
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