Sábado, 25 de octubre 2025
| Actualizado 26/10/2025 10:47h.
Oskar Gascón Marañón revalida en Eibar el XXXVIII Premio de Honor Indalecio Ojanguren con ‘1, 2, 3’, una serie de garcetas tomada en Plaiaundi (Txingudi) que convierte una idea sencilla —un ave, dos, tres— en relato visual. La propuesta se apoya en decisiones técnicas precisas: subexponer el blanco para no «quemarlo», oscurecer el fondo en procesado y alternar velocidades de obturación para equilibrar quietud y movimiento, evidenciando planificación y oficio. El reconocimiento supone impulso emocional y alivio material en una trayectoria que arrancó con su primera cámara, en su Primera Comunión, y se consolidó tras un curso en 2004. Gascón rehúye de etiquetas y transita del paisaje a la calle, la naturaleza y el macro, aprovechando el control integral que brinda lo digital-disparar, procesar e imprimir. Su aprendizaje continuo y el ecosistema fotográfico de Eibar, con el Mayo Fotográfico y los Ojanguren, refuerzan una práctica basada en comunidad, método y curiosidad .Gascón aprende viendo fotos, hojeando libros, analizando con paciencia; deja que las imágenes decanten hasta formar un poso de conocimiento que solo se revela con el tiempo. En ese itinerario, Eibar y su ecosistema han sido aliados. El Mayo Fotográfico y el pulso del grupo local han funcionado como atracción hacia Eibar.
–¿Cómo le ha sentado obtener el Premio de Honor del Indalecio Ojanguren?
–Anteriormente ya me presenté y ahora ganó por segunda vez. También he accedido a los Premios Vasco que te llevan a que te inviten al certamen Argizaiola.
–¿Con la colección ganadora ‘1, 2, 3’ que trata de dar a conocer?
–Es una sucesión de aves vivitas y coleando, fotografiados en el Parque Ecológico de Playaundi, aquí en el Txingudi, en Irún. Son una sucesión de aves. En una foto aparece uno, en la otra dos garcetas, y en la tercera tres garcetas. El título tampoco me salía y así me salió. Pero bueno, en sí, la consecución de las tomas era, siendo pájaros blancos, te obligas a subexponer para no quemarlos. Con el fondo negro ya queda un poco oscurecido, luego en el procesado lo enfatizas más. Juegas con eso, y luego con velocidades de obturación con las que utilizas te ofrece el movimiento del pájaro que aparece en las tomas.En dos de ellas se ven los pájaros estáticos, y en otro el movimiento. Buscas efectos, para que no quede, simplemente, un pájaro en la foto.
PREMIOS
«Obtener este galardón motiva, ayuda y sostiene una carrera exigente»
–¿Ganar un premio de este tipo es muy motivante?
–Sí, los premios incentivan a cualquier artista, a cualquier fotógrafo, a mejorar, a seguir con la carrera, a muchas cosas. Efectivamente. Además del reto personal, luego sí hay un premio económico te permite amortizar el equipo, que no es barato. Siempre es bienvenido.
–Desde siempre le ha gustado la fotografía, ¿no?
–Sí, sí. La fotografía siempre me ha atraído. La primera cámara me regalaron en la Primera Comunión. Me llamaba la atención el tema de las ‘maquinitas. En 2004 hice un curso, y desde entonces, he tenido ciertos altibajos, pero siempre con la fotografía ahí presente, pensando en cosas, haciendo viajes fotográficos, conociendo gente, compartiendo conocimiento. La verdad es que se ha convertido en algo que ocupa relativamente un tiempo en mi vida,y que lo comparto con otras personas, y es así de gratificante.
CÁMARA DIGITAL
«Permite disparar más y mejor, revisar, procesar en casa y, llegado el caso, imprimir»
–¿Cómo ha evolucionado después del analógico hacia la preponderancia del digital?
–El cambio evolutivo ha facilitado bastante el tema mucho el trabajo. Ahora disparas más fotos. Disparas al no existir un carrete, ¿sabes? Y luego la mejora está en el control total que tienes desde la toma. Ahora tienes más pasos. El hecho de hacerla, procesarla en casa y casi hasta imprimirla. Esto último lo mandamos fuera, pero también podríamos hacerlo en nuestras propias casas. Lo que pasa es que supone una inversión económica importante. Con lo digital tienes mucho control de la imagen y eso es un paso importante en relación a lo que es el analógico.
–¿Cómo ha evolucionado su trayectoria? ¿Le gusta más el detalle, visto lo de los pájaros, magnificar un poco el detalle o más el paisaje?
–Pues nada, hago de todo. Hombre de muchos oficios, pocos beneficios, pero es que la verdad que hago de todo. Empiezo con el paisaje porque es lo más accesible, luego te llama la fotografía de calle, el street photography que le llaman. Me gusta la fotografía naturaleza, también estoy tocando ahora macro. La verdad que no puedo definirme como un fotógrafo de una modalidad en concreto. Toco casi todos los palos y me gustan todos.
–¿Ha ganado muchos premios
–Sí en Zumaia, en Legazpi, y otros municipios, y también en alguno a nivel nacional e internacional.
– Eibar cuenta con un grupo muy activo, de la sección de Fotografía del Club Deportivo, organizador de los Premios Indalecio Ojanguren y de otras actividades.
–Sí, de hecho yo me he desplazado más de una vez para presenciar el Mayo Fotográfico, tanto para ver las exposiciones que hay en diversos locales, como participar en las charlas y talleres sobre el mundo de la fotografía. Y la verdad que se agradece que en una ciudad se trabaje de esa manera y se esfuercen en promover la fotografía, no solo para los del pueblo sino para los de los alrededores.
–¿Es autodidacta?
–Sí. Aunque de los cursos también se aprende mucho. Siempre se organizan cursos también aquí muy interesantes. Lo que hago es ver mucha fotografía en internet y libros y, bueno, pues a base de ver te va calando muchas cosas. De esa manera puedes pararte a analizar una fotografía y todo te va creando un poso de conocimeinto. Es un aspecto que no te das cuenta más que con el paso del tiempo.
–¿No le parece que se valora poco al fotógrafo de autor?
–Sí, sí, claro. Hoy como todo el mundo hace fotos con el móvil parece que hacer fotos buenas es accesible, pero no. Lo que es accesible es hacer fotos. Hacer fotos buenas es ya otra historia muy larga.
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