La gestión de faltas en la recta final culminó el último despropósito del Baskonia. Con dos personales por hacer, Diakite optó por la peor … decisión. Hacerlas después de dejar correr el tiempo. Estaban los de Galbiati 86-82 en el marcador y una buena defensa habría mantenido aún alguna opción de evitar la derrota. El pívot, que volvió a hacer un partido discreto, quedó señalado por su fatal desconexión después de que Cate se impusiera en su duelo individual.

Para entonces, había ya otro jugador azulgrana destacado en cuanto a un rendimiento deficiente. El paso al frente que se esperaba de Markquis Nowell con la lesión de Forrest fue en la otra dirección. El timonel no llegó a los diez minutos de juego, con sólo uno en el tercer cuarto y un último periodo al completo en el banquillo. Su prometedora puesta en escena ha quedado diluida con el paso de los partidos en los que no ha logrado hacerse con el control del equipo. En Murcia se fue sin asistir pese a los 6 puntos, con un -9 con él en pista.


El Baskonia de las respuestas a medias


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Ese apartado tampoco deja en buen lugar a Diop. En sus 15 minutos en cancha, el Baskonia acreditó un -16. Su aportación a ambos lados del parqué volvió a ser insuficiente, con un conjunto de Galbiati de nuevo superado en el rebote (40-37). Las once capturas de Diallo y las nueve de Cabarrot muestran la anarquía de un equipo que pecó de individualismo durante buena parte del choque.

El Baskonia llegó al descanso 11 puntos abajo con sólo 3 asistencias en su casillero y ciertas disensiones tanto en el triple como en el ritmo de juego. Hubo una acción, tras un correcalles, en la que Sedekerskis pedía calma y Galbiati apremiaba con el brazo izquierdo a correr. En otras, Diallo enfilaba hacia el aro a toda velocidad sin mayor perspectiva que esa, sin reparar en que un pase hacia fuera, con sus compañeros liberados, podría ser mucho mejor opción.

Dos de los pases a canasta del intermedio correspondían al último en llegar, Kobi Simmons. La falta de automatismos y con unos roles aún por definir permitió al nuevo fichaje asumir la responsabilidad en la segunda parte con mayor acierto que Nowell. Jugó todo el último cuarto al completo, con 27 minutos en total (el que más) y un balance positivo (+6) con 17 puntos y cuatro asistencias.

Simmons entra con fuerza en el habitual círculo de sensaciones de los fichajes azulgranas. Una gran impresión inicial pero sin luego lograr la consistencia necesaria. Le pasó a Nowell, a Diallo, o a Frisch, en el que no se confía y cuya única rotación fue inesperada, tres minutos en el último cuarto. Su salto a la cancha pudo estar provocado por el bajo nivel físico y de rendimiento de Sedekerskis y por tratar de dar un poco de aire a Kurucs, el azulgrana más destacado. El Baskonia mejoró cuando Galbiati colocó al letón como ‘cinco’ de referencia. Pese a que sólo atrapó un rebote, lideró la defensa y aportó soluciones en ataque. Aunque eludió lanzar varios triples liberados por los que el técnico italiano le incidirá en que los tire. Con un 2 de 3, fue el que mejor porcentaje logró en otro pobre 5 de 20 desde el perímetro.