Salvador Guardiola, de 69 años, hojea un cuaderno mientras escucha junto a una decena de pacientes al jefe del servicio de Oncología Radioterápica en Son Espases, Xesc Mestre. Ha apuntado varias preguntas sobre las secuelas que arrastra tras un año de tratamiento contra un cáncer de estómago. «Se me duermen las manos y los pies», le comenta. Mestre le explica que es una de las secuelas del tratamiento, llamada neuropatía periférica, y que suele remitir con el tiempo, aunque en algunos casos puede permanecer. «Me quedo más tranquilo», asegura Guardiola al final de la sesión.

A su lado, el resto de pacientes también toma nota y escucha lo que les explica el médico. Todos están o han estado en tratamiento oncológico, o son familiares de los pacientes, y han acudido a esta reunión para resolver dudas que no siempre caben en una consulta. Son encuentros organizados por el hospital Son Espases para que los asistentes puedan hablar directamente con los especialistas, en un ambiente sin prisas y con espacio para preguntar lo que necesiten, resolver sus dudas o mitigar el miedo ante un proceso complicado.

Las sesiones se celebran en la sala Domum del hospital, un espacio pensado para quienes reciben tratamiento de oncología. Esta jornada, en concreto, está destinada a los pacientes de radiología, a los que el doctor Mestre les explica en qué consiste la radioterapia, cómo se planifica y qué efectos puede tener. También detalla cuánto dura el proceso o qué medidas se toman para garantizar la seguridad.

Los asistentes llegan a la sesión con preguntas muy concretas: por ejemplo, si se puede combinar quimioterapia y radioterapia al mismo tiempo, qué dieta deben seguir durante el proceso o incluso si pueden estar cerca de sus seres queridos mientras reciben el tratamiento. «Algunos pacientes me preguntan si pueden ver a sus nietos los días de radioterapia. No hay ningún problema», responde el doctor.

Varios pacientes escuchan al doctor Mestre en una sesión para informar sobre la radioterapia.

Varios pacientes escuchan al doctor Mestre en una sesión para informar sobre la radioterapia. / I.R.A.

Las sesiones forman parte de una iniciativa que busca ofrecer a los pacientes un espacio donde resolver miedos y dudas. «Están pensadas para explicar con detalle los tratamientos, los procedimientos y las profesiones implicadas», explica el subdirector de enfermería del Área Ambulatoria y Servicios Centrales, Miguel Vargas: «Queremos que los pacientes entiendan el proceso y puedan preguntar sin estar limitados por el tiempo», asegura. El hospital ha retomado esta actividad hace unas semanas y se irá repitiendo de forma periódica: «Habrá sesiones para pacientes con cáncer, con esclerosis múltiple y con otras enfermedades crónicas. En octubre tenemos previstas tres más, una con una enfermera de hospitalización y dos dirigidas a pacientes de esclerosis múltiple, con una neuróloga y una farmacéutica».

Una parte más del proceso de recuperación

Para pacientes como Salvador Guardiola, asistir a estas sesiones forma parte del proceso de recuperación: «Me detectaron cáncer de estómago, he pasado por ocho sesiones de quimio y dos operaciones. Me ha costado mucho, también psicológicamente, por eso me recomendaron asistir a estas sesiones».

Mestre, por su parte, insiste a los pacientes en que cada caso es distinto, que lo importante es que pierdan el miedo y que no conviene buscar por internet o comparar su caso con el de otras personas: «Lo que funciona para uno, puede no servir para otro». El ambiente de la sala es tranquilo, y todos aprovechan para preguntar sobre sus próximas citas, tratamientos y síntomas: «A veces basta con escuchar y explicar con calma lo que preocupa al paciente, eso también forma parte del tratamiento».

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