El 5 de noviembre de 1985, un tal Marty McFly se subió a cierto DeLorean tuneado para viajar en el tiempo sin moverse de Hill Valley (California). Y ahora, 40 años después de que el condensador de fluzo se escacharrase por primera vez, Regreso al futuro sigue siendo una de las películas más queridas de los 80. Y, si nos apuran, de la historia reciente del cine.
¿A qué puede deberse esto? La maña del director Robert Zemeckis y su coguionista Bob Gale tiene que ver, así como el ojo del productor Steven Spielberg. Pero, según Michael J. Fox, hay algo más: en una entrevista para Empire (vía Deadline) junto a su compadre Christopher Lloyd (el intérprete de Doc Brown), Fox ha explicado las razones que, a su juicio, hacen de Regreso al futuro una experiencia que trasciende las generaciones.
«Hay abusones por todas partes»
«Ahora mismo, vivimos en una cultura de los abusones. No hace falta que te los señales, pero están por todas partes», afirma Michael J. Fox. Y prosigue: «En la película, Biff [Thomas F. Wilson, el villano de la saga] es un abusón. Y el tiempo es un abusón».
El actor, que fue diagnosticado de párkinson en 1991, también encuentra una relación entre la película y su experiencia con la enfermedad. «Para mí, personalmente, el párkinson es un abusón. Y todo depende de si les plantas cara y de la energía que empleas en hacerles frente. Se trata de tu capacidad para adaptarte y de tu valor», reflexiona.
«Es un tema muy vigente hoy en día», señala Fox. Y añade: «Creo que mucha gente reacciona [ante Regreso al futuro] porque aborda temas que, de otra manera, no reconocería».
En su momento, tanto Regreso al futuro como sus dos secuelas se ganaron aplausos por su sátira amable de mitos culturales de EE UU, como la imagen de esos años 50 tan idílicos como puritanos que, según descubría Marty, resultaban no serlo tanto. Asimismo, Regreso al futuro II le dedicó unas cuantas collejas al actual presidente Donald Trump, modelo de ese Biff que se convertía en millonario. Como dice Michael J. Fox, los abusones siguen estando por todas partes.