En el arranque de su intervención, sin demasiadas florituras, Carles Puigdemont ha trasladado esta mañana a su Ejecutiva en Perpiñán (Francia) su deseo de romper con el PSOE y con Pedro Sánchez. El líder de Junts, que llevaba varios meses avisando, considera que «ha … llegado el momento de romper». Que «el PSOE se ha reído de nosotros».
El pronunciamiento de Puigdemont, con una gran ascendencia en el seno de la dirección posconvergente, venía avalado por la permanente del partido, que se reunió ayer por la tarde en la localidad del sur de Francia para preparar la cita de este lunes. Aunque, según fuentes de la formación, «hace días» que el prófugo de Waterloo (Bélgica) «tenía tomada la decisión» de romper para soltar lastre de cara a las próximas citas electorales.
«Nos atacarán por tierra, mar y aire»
El expresidente de la Generalitat, que lidera con plenos poderes el partido que él mismo fundó, también ha trasladado a sus dirigentes que se preparen «para lo que vendrá». Puigdemont, según fuentes presentes en la cita, les ha hecho saber que «nos atacarán por tierra, mar y aire». Un escenario en el que Junts hace semanas que trabajan.
Respecto a la forma de romper, más allá de la consulta a la militancia que probablemente se celebrará este martes y miércoles, aún existen ciertas dudas de cómo se acabará materializando. Es sobre lo que están debatiendo a esta hora los miembros de la dirección de Junts. El punto más novedoso, tal vez, es que no se cerrará del todo la puerta a una moción de censura en un futuro. Aunque no es la prioridad a día de hoy.
Puigdemont sí ha trasladado su deseo de que se deberían celebrar elecciones generales «más pronto que tarde», pero no ha detallado qué herramientas tienen los siete diputados de Miriam Nogueras para forzar ese adelanto electoral, si no es mediante su apoyo a una moción de censura que deberían pactar con PP y VOX.