Por cuarta vez en una semana, el Centro Nacional de Gestión de Crisis de Lituania (NCMC) anunció anoche el cierre del aeropuerto de Vilna. El motivo volvían a ser los globos aerostáticos blancos que entran en el espacio aéreo de Lituania desde Bielorrusia, … muy parecidos a los globos espía que el Ejército ruso emplea a tareas de reconocimiento, y que en ocasiones van cargados con tabaco, simulando una misión de contrabando, y en otras ocasiones vuelan de vacío.
Estas incursiones obligan una y otra vez a cerrar el aeropuerto, afectando a miles de pasajeros, y a movilizar a las fuerzas de seguridad. Pero la paciencia de Lituania parece haber llegado a su fin. La primera ministra, Inga Ruginiene, ha anunciado que el Ejército del país báltico tiene desde hoy su autorización para derribar los globos de este tipo que vuelvan a violar el espacio aéreo lituano. Ha aseguró que Vilna tomará las medidas más drásticas «para detener tales ataques». Ruginiene describe las incursiones con globos como otra forma de guerra híbrida por parte de Minsk, similar a la llegada ilegal de miles de inmigrantes a través de Bielorrusia en 2021.
«A partir de hoy, el Ejército tomará todas las medidas necesarias, incluidas las cinéticas, para derribar al enemigo», es decir los globos, ha declarado en una conferencia de prensa posterior a la reunión de la Comisión de Seguridad Nacional. «Una vez más, enviamos una señal de que estamos preparados y listos para tomar incluso las medidas más drásticas cuando se viola nuestro espacio aéreo», ha dicho, tras advertir que su país ha elaborado además planes concretos para cerrar sus pasos fronterizos con Bielorrusia, como medida de respuesta, no de forma temporal sino indefinidamente. Se trata de los pasos fronterizos en Medininkai y Šalčininkai.
Según la agencia estatal de noticias bielorrusa Belta, más de mil quinientos camiones y varios cientos de automóviles de pasajeros permanecen en la frontera lituano-bielorrusa a la espera de la apertura.
Cierre de frontera lituana
«Estamos siendo probados. Nuestra capacidad y voluntad de respuesta están siendo probadas y no hacer nada será tomado como una muestra de debilidad, esa política solo ejerce un efecto de llamada. De manera que, si alguien ingresa a nuestro espacio aéreo, lo que debemos hacer es tratar estas operaciones como lo que verdaderamente son, actos de guerra, y en consecuencia derribarlos», ha justificado también la orden de derribar los objetos voladores ilegales el ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis.
Ruginiene ha responsabilizado directamente al presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, del lanzamiento de estos globos hacia Lituania. «Vemos participación a través de la inacción. Y, por supuesto, lo consideramos un ataque híbrido», ha catalogado la primera ministra, en línea con lo que ya había afirmado el pasado fin de semana el presidente lituano, Gitanas Nauseda. El cierre indefinido de la frontera con Bielorrusia decretado el domingo, excepto para diplomáticos y ciudadanos de la Unión Europea que regresen desde el país, «es la forma en que enviamos una señal a Bielorrusia y decimos que no se tolerará ningún ataque híbrido aquí».
Ruginiene está preparando un nuevo paquete de sanciones contra Bielorrusia que muy posiblemente saldrá de gabinete de ministros del miércoles y será presentado después a los socios de la UE y de la OTAN. «Ciertamente hay ideas y elementos sobre cómo podríamos seguir presionando a Bielorrusia con sanciones. Los ministerios lo prepararán en el menor tiempo posible», ha declarado, «no descartamos la posibilidad no solo de coordinar acciones con nuestros vecinos, sino tampoco la de hablar sobre la activación del Artículo 4 del Tratado de la OTAN», que permite consultas con los aliados cuando un país se siente amenazado. «Estamos consultando y comunicándonos con nuestros aliados y vecinos, Polonia y Letonia. Todas nuestras acciones están coordinadas con ellos, porque no somos un estado aislado, somos parte de la OTAN y la UE».
Polonia inició un procedimiento de consultas en la OTAN después de que drones rusos violaran su espacio aéreo en la noche del 9 al 10 de septiembre y también es partidaria de derribar los objetos intrusos. «Esta guerra la ganará el que sea más creativo, móvil e inteligente, con una gran cantidad de armas producidas a bajo coste», describe Volodymyr Roland, subcomandante del batallón de drones polaco, «no todo el mundo es consciente de lo que ha cambiado, y todo ha cambiado. Si antes veíamos guerras en los frentes, con enormes ejércitos de mar a mar, largas líneas de frente, trincheras, murallas, grandes cantidades de infantería, ahora nada de esto existe. Ya no tiene sentido crear una línea de defensa, expandir fortificaciones, desplegar infantería en ellas y luchar con infantería como luchaban antes. Ahora se ensaya y se practica con pequeños objetos de bajo costa y tripulados a distancia que son los que llevan la iniciativa».