Duro Felguera ha obtenido el respaldo «muy amplio» de sus acreedores al plan de reestructuración con el que busca esquivar el concurso y … lograr la viabilidad. La compañía asturiana plantea una quita del 100% de la deuda contraída con los bancos, los proveedores considerados no esenciales para el mantenimiento de la actividad y con el Principado, que le concedió un préstamo de seis millones a través de la Sociedad Regional de Promoción (SRP), así como la relativa a los créditos contingentes derivados de reclamaciones extrajudiciales, judiciales y arbitrales.
«Duro Felguera ya no está en preconcurso. Esa circunstancia, concebida para negociar con acreedores, ha concluido. Con el plan aprobado por las clases y presentado para su homologación, se abre la fase judicial de revisión con pleno respeto a los tiempos del juzgado; afrontamos esta etapa con perspectivas positivas y preparados para una ejecución ordenada del plan», ha señalado en la noche de este lunes la empresa en su comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El objetivo ahora es claro: «una compañía más ágil y competitiva para los próximos años». En este sentido, fuentes de la empresa recalcan que miran al futuro «con hechos». «En estos meses hemos tenido también buenos momentos y queremos aprovechar para reconocer el trabajo y el esfuerzo de nuestros equipos», han recalcado.
Una vez conseguido el visto bueno de los acreedores que controlan más de tres cuartas partes de la deuda, la compañía envió este lunes la solicitud de homologación del plan de reestructuración al Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón. En cuanto a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), ha llegado a un acuerdo fuera del plan de reestructuración, para modificar las condiciones de los préstamos que le otorgó por 120 millones dentro del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas.
Incluye una extensión del vencimiento actual, con un nuevo calendario de amortización en 2029 (20 millones de euros), 2032 (30 millones) y 2035 (70 millones). Además, prevé la posibilidad de flexibilizar la naturaleza jurídica de la deuda (ordinaria o participativa) y de reducir su coste financiero mediante la revisión del tipo de interés aplicable.
De forma paralela, Duro avanza con su hoja de ruta para redimensionar la compañía, con la previsión de quedarse con la mitad de la plantilla, es decir, con alrededor de 500 trabajadores. En este ajuste se enmarca la venta de diez contratos de la filial Operaciones y Montajes a la empresa Serveo, que incluye la subrogación de casi 200 trabajadores. Esta transacción, además de permitir mantener dichos puestos, supondrá una entrada de caja de 1,5 millones de euros para Duro. Hay que añadir los 180 despidos aprobados este año dentro de un expediente de regulación de empleo (ERE) -de los que todavía queda la mitad por ejecutarse- y las 53 salidas pendientes en otros países por contratos y actividades que terminan y por el cierre de delegaciones.
Cambios organizativos
La compañía conservará esta filial, que pertenece al área de Servicios, pero con un tamaño más reducido y centrada en captar proyectos en la península ibérica. No obstante, será Mompresa, la unidad especializada en el montaje y revisión de turbogeneradores y equipos auxiliares en centrales de generación eléctrica, la que recibirá un mayor impulso. La otra rama del negocio de la ingeniería asturiana es la de EPC (proyectos llave en mano) y, dentro de ella, Duro plantea potenciar las actividades de minería (‘mining and handling’) y plantas industriales.
Ambas filiales, al igual que la resultante de la fusión de Energy Storage y Calderería Pesada, se traspasarán a una nueva sociedad intermedia (MidCo). Asimismo, parte de los servicios centrales serán también trasladados a MidCo, mientras que Duro Felguera S. A. se mantendrá como sociedad matriz y cotizada del grupo. Además, liquidará Green Tech, Oil&Gas y Biomasa y venderá Felguera Tecnologías de la Información (FTI) e Intelligent Systems. Adicionalmente, ha recibido de una oferta de compra de 13,6 millones por parte de la empresa Mecalux para adquirir la sede social de la compañía, situada en el Parque Científico Tecnológico de Gijón.
Por otro lado, Grupo Prodi se quedará con la mayoría accionarial, ya que se realizará una reducción de capital por pérdidas por importe de 2,94 millones de euros mediante la amortización de 117 millones de acciones titularidad de Grupo Prodi y Mota-Engil México, lo que resultará en la salida de este último socio del accionariado. El primero, por su parte, se compromete a otorgar nueva financiación capitalizable –hasta diez millones de euros– para dotar a Duro de nuevos ingresos de tesorería que permitan garantizar su continuidad y viabilidad en el corto y medio plazo. Se realizará a través de un aumento de capital, mediante la emisión de 400 millones de acciones que suscribirá Prodi.