Casi uno de cada cuatro pacientes que ingresaron en la Unidad de Ictus del Hospital Universitario de Navarra el año pasado tenían menos de 65 años, una cifra similar a la del año anterior.

Los infartos o hemorragias cerebrales son una patología que aunque es más frecuente en personas de más edad, el 40% tienen más de 80 años, también afectan a personas en edad laboral. Y, entre ellas, se registran más en varones, aproximadamente el 70% de los casos. Los ictus siguen siendo mayoritarios en hombres en el tramo de 65 a 79 años (59%) mientras que las mujeres les superan en número a partir de los 80 años (53%).

La Unidad de Ictus registró 1.094 ingresos en 2024 frente a los 1.079 del año anterior. Así, se mantiene la tendencia registrada desde 2021, con una cifra que ronda los 1.100 casos anuales.

En cuanto a la atención de urgencia a pacientes con un posible ictus, que se recoge en el Código Ictus, el año pasado los servicios de neurología y urgencias del HUN atendieron a 1.114 personas. En este caso, la tendencia es ascendente. A lo largo de 2025, hasta el 17 de octubre, se había atendido a 961 personas.

El principal tratamiento del ictus isquémico (coágulo) consiste en extraer el trombo que está obstruyendo la arteria. Se lleva a cabo mediante un cateterismo realizado por un equipo especializado de Radiología Intervencionista.

Cada vez más pacientes se benefician de este tratamiento. Así, en 2024 se realizaron 216 (un 15% más que en 2023, cuando se hicieron 187), y hasta el 17 de octubre 2025 se han hecho 169.

LA PREVENCIÓN

Este miércoles, día 29, se celebra el Día Mundial del Ictus. Además de una charla en el HUN se instalará una carpa en la entrada, desde las 10 hasta las 14 horas, para informar sobre señales y cómo actuar.

Los principales factores de riesgo modificables de la enfermedad son la hipertensión arterial, la obesidad, la diabetes, el colesterol alto, el consumo de tóxicos y el tabaquismo.

Según los expertos, más de un 80% de los ictus se podrían evitar si se tratan estos factores. Además, están interrelacionados y provocan otra patología en aumento que causa ictus, la cardiopatía con fibrilación auricular.

Los estilos de vida que favorecen estos factores son la falta de actividad física, el estrés, la falta de sueño y una alimentación poco saludable.

Cada año se registran una media de 1.000 nuevos casos de ictus, un 60% en hombres. Hay que tener en cuenta que dos de cada tres afectados que sobreviven desarrollan alguna secuela.

La desviación de la comisura de la boca, parálisis de una parte del cuerpo, pérdida total o parcial de visión, trastornos del habla o de la comprensión del lenguaje y dolor de cabeza brusco son algunos de los signos de alarma.

BAJA LA MORTALIDAD UN 17%

​273 personas fallecieron en Navarra tras un ictus en 2023, según los datos del Registro de Mortalidad. De ellas, 115 eran hombres y 158 mujeres, lo que supone el 3,9% y el 5,4% del total de muertes registradas por sexo. En menores de 75 años provocó el fallecimiento de 35 hombres (el 3,8%) y de 20 mujeres (el 4,4%). En el período 2019-2023, la mortalidad por ictus en Navarra se redujo un 17%, respecto al quinquenio 2014-2018, consolidando una tendencia a la baja.