Junts per Catalunya ha anunciado este lunes que la dirección ha decidido romper el acuerdo de investidura con el PSOE y que deja en manos de la militancia la decisión final en una consulta pública que se celebrará entre este miércoles y el jueves. Lo más seguro es que los votantes ratifiquen la decisión y el partido de Carles Puigdemont rompa con el Gobierno. Pero, ¿qué significa esto exactamente?

Puigdemont, en su rueda de prensa, no ha especificado si apoyaría una moción de censura a Pedro Sánchez o si su partido quiere que el Ejecutivo convoque elecciones. Tan poco ha dicho que se vaya a entender con el PP. De momento, se queda en que ya no habrá más reuniones en Suiza entre los dos partidos. Públicamente, no ha dicho mucho más allá de que el PSOE ha incumplido su acuerdo, pero fuentes de Junts reconocen en privado que la decisión implica que ya no hay más canales de negociación abiertos.

Eso no significa que los de Puigdemont vayan a decir que ‘no’ a todo sistemático, pero sí probablemente mayoritario. El expresident ha asegurado que Sánchez no tendrá capacidad para gobernar el resto de la legislatura y le pasa la pelota al presidente para que reflexione sobre su situación.

Desde Ferraz respiran tranquilos porque creen que prácticamente la relación no cambia. La relación con Junts no es buena, pero agradecen que los de Puigdemont sigan sin contemplar una moción de censura. Los socialistas aseguran que el expresident ni siquiera ha cerrado la puerta a negociar ley a ley. Creen que habrá que ir votación a votación, como ya hacían hasta ahora, y defienden que sí que están cumpliendo lo pactado con Junts. El PSOE sigue con «la mano tendida» al partido independentista.