El Casademont Zaragoza ha viajado este martes por primera vez en su historia a Dinamarca para disputar un partido de la FIBA Europe Cup. En un país donde el balonmano es el rey, al conjunto aragonés le espera el equipo más laureado de su baloncesto, el Bakken Bears, 22 veces campeón de Liga desde que ganara su primer título allá por 1958 y 14 veces campeón de Copa.
En la Basket Leagen local es el rey con seis triunfos en otros tantos partidos, pero en Europa ha caído en los dos encuentros disputados, de manera sorprendente frente al Anorthosis en casa (94-102) y en la pista del Falco Szombathely (83-76). El conjunto danés, que ha sido semifinalista de este torneo en tres ocasiones (2018,2020 y 2022), necesita por tanto la victoria este miércoles (18.30 horas) para no quedarse al borde de la eliminación.
El conjunto aragonés repite convocatoria con respecto al viaje a Chipre de la semana pasada y es el italiano Marco Spissu quien ha vuelto a quedarse en Zaragoza para recuperarse de las molestias físicas que arrastra. Su lugar en la lista la ocupará de nuevo el interior Youssouf Traoré, igual que el miércoles pasado.
El jugador más destacado del Bakken Bears es Duke Deen, que promedia 17 puntos, 7,5 asistencias y 20 créditos de valoración por partido. El conjunto danés es el que más triples lanza de toda la competición con una media de 39,5 por partido, aunque su acierto es del 32,9% (42,6% promedia el Casademont). El conjunto aragonés, máximo anotador del torneo con 104,5 puntos de media, defiende el liderato y el invicto.
Gonzalo García de Vitoria, técnico ayudante, explicaba las particularidades de los osos daneses en la previa. “Es un equipo que juega a un ritmo más rápido incluso que nosotros, que quiere jugar a posesiones muy cortas, que en los últimos partidos ha hecho más de 40 contraataques, que es una locura. Es capaz de haber jugado hasta 16 veces en contraataque después de canasta, no en una transición”, valoraba el bilbaíno.
“Es un equipo muy directo, con una plantilla pequeña de talla, son capaces de jugar con cuatro aleros juntos o cuatro pequeños a la vez. Prevemos un ritmo altísimo, tiros en los primeros ocho segundos y mucho uso del triple”, resumía García de Vitoria. Eso hace que el Casademont tenga que estar muy atento a esas posibles rachas anotadoras desde el 6,75 de su rival.
El equipo aragonés quiere centrarse en su trabajo, como hizo en Chipre, para poder imponer su estilo y su superioridad en la pista. “Por parte del cuerpo técnico el respeto es máximo y creo que eso lo trasladamos a la plantilla. Ellos también saben que el club quiere conseguir cosas bonitas en esta competición y eso pasa por ir cada partido a cara de perro, respetando al rival pero con ganas de competir y demostrar que podemos ser mejores”, apuntaba el técnico.
En cuanto a nombres propios, García de Vitoria hablaba de “Dean, también Ogundiran, son jugadores con mucho uno contra uno, con triples muy lejanos, llegando, Chenery, Dubose, son jugadores muy peligrosos en el uno contra uno. Luego hacen muy buena muy buena pareja con Rombley, que es un pívot muy atleta, que juega por encima del aro”.
Así que para el cuerpo técnico, la clave será controlar su velocidad y su capacidad de rebote. “Controlar el tiro de tres de sus jugadores pequeños y el ritmo alto de cualquiera. Hay algunos jugadores que han jugado en España en Plata o en Oro, que conocemos bien y que bueno, y que allí eh están haciéndolo francamente bien. Es un equipo que es el mejor en rebote ofensivo de su competición y el 15 de toda la FIBA Europe Cup. Eso habla de un equipo de agresividad, de presión todo el campo, de energía, de mucha energía”, concluyó García de Vitoria.