El Burgos CF ha pasado a la siguiente ronda de la Copa del Rey, aunque lo ha hecho con un enorme sufrimiento y después de hacer un partido paupérrimo ante un Atlético Tordesillas que le ha tenido contra las cuerdas.
El central del filial Iván Martínez ha tenido que salvar los muebles en el tiempo añadido, logrando el empate en el minuto 93, y es que el cuadro vallisoletano se había adelantado en el marcado poco después de la hora de juego por medio de Chatún.
Ya en la prórroga, Lizancos hizo el 1-2 en el minuto 116 y evitó que se llegara a los penaltis.
Con esta agónica victoria, los de Luis Miguel Ramis avanzan en Copa y estarán en el bombo del sorteo de la segunda ronda.