“Fría, taciturna, distante, excepto en presencia de los paparazzi”.
Así describe el rey don Juan Carlos a la princesa Diana en sus esperadas memorias, Reconciliación, a punto de publicarse en Francia y, en diciembre, también en España.
Según ha adelantado el periodista de Le Figaro Magazine que ha entrevistado al exmonarca en su residencia de Abu Dabi, don Juan Carlos niega también en el libro de Laurence Debray haber tenido una relación con Diana, a quien invitó hace casi cuarenta años a pasar el verano en el palacio de Marivent junto a su marido Carlos y sus dos hijos, los príncipes Guillermo y Harry.
El rumor empezó a correr en 1992 a raíz de la publicación del libro Diana en privado: la princesa que nadie conoce, donde su autora, la biógrafa y aristócrata lady Colin Campbell, afirmaba que en aquellos veranos en Marivent la princesa Diana convirtió a Juan Carlos I en su confidente.
La entonces princesa de Gales ya había probado las hieles del fracaso de su matrimonio con Carlos y habría encontrado un aliado en el rey Juan Carlos. De ahí la explicación para algunos de que aquel primer verano en Mallorca (corría 1986) Diana decidiera permanecer en Marivent después de que Carlos regresara a Inglaterra, y que se animara en volver otros tres años.
“El rey era muy atento con ella, quizá demasiado. Un verano le dijo que se parecía mucho a la periodista británica Selina Scott. Después de una de esas vacaciones, Diana me confesó que no le había caído muy simpática a la reina Sofía”, contaba en 2020 a Vanity Fair el que fuera asesor y confidente de Diana, Roberto Devorik. “Flirteó con Juan Carlos, pero inocentemente, como haría cualquier mujer. ¿Cómo no iba a hacerlo si Carlos era como un cascote de hielo?”.

La princesa Diana en Marivent en el verano de 1987
Ahora el rey don Juan Carlos niega por primera vez esa complicidad con la princesa Diana, quien, por su parte, antes de morir también llegó a hablarles del asunto a sus confidentes.
Andrew Morton, amigo y biógrafo de Diana, aseguró en su día que la princesa le había dicho que no soportaba a Juan Carlos y que le consideraba un playboy, mientras que Ken Wharfe, su guardaespaldas, contó en 2016 que a la princesa Diana su anfitrión en Marivent le había parecido “demasiado amigable”, tanto que llegó a comentarle el “problema” a su marido.
Más afinidad parece que tuvo siempre el rey Juan Carlos con su prima “Lilibet”, la reina Isabel II, a quien según se ha sabido ahora por la entrevista de Le Figaro Magazine se dirigió para consultar con ella su plan de abdicar el trono de España en su hijo, Felipe VI. “¡No se hace! Un rey muere con las botas puestas”, cuenta en sus memorias Juan Carlos que le objetó la reina Isabel II.
A su hijo Carlos y a la princesa Diana sí los animó a claudicar como esposos.