La juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Huesca ha emitido dos autos en los que niega a la Generalidad catalana la participación en la ejecución de la sentencia que obliga a devolver las pinturas románicas de Sijena y que el «Museu Nacional d’Art de Catalunya» (MNAC) pida otro informe al Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE) sobre los riesgos del traslado.
Las dos resoluciones judiciales, adoptadas en los últimos días, pretenden neutralizar las maniobras dilatorias de las autoridades catalanas para evitar la ejecución de la sentencia y garantizar su cumplimiento. En uno de los autos, la juez advierte que resolverá en breve sobre las propuestas de cronograma presentadas tanto por el MNAC como por el equipo de técnicos del Gobierno de Aragón.
La juez considera que ahora no es el momento procesal para encargar un nuevo informe, en este caso al Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE), una entidad dependiente del Ministerio de Cultura. El patronato del museo está formado por la Generalidad, el Ayuntamiento y el citado Ministerio de Cultura.
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En cuanto a la personación de la Generalidad, la juez ha rectificado una decisión previa tras un recurso presentado por el Ayuntamiento de Sijena al que se adhirió el ejecutivo autonómico aragonés. La juez entiende que la Generalidad carece de «interés legítimo».
Mantenimiento deficiente
Las decisiones judiciales se conocen un día después de que el Gobierno de Aragón denunciara la desastrosa conservación de las pinturas de Sijena por parte del MNAC. El director general de Cultural del Gobierno de Aragón, Pedro Olloqui, y la experta y coordinadora técnica del grupo aragonés de trabajo para la planificación de la restitución de las pinturas murales del Monasterio de Sijena, la conservadora-restauradora Natalia Martínez de Pisón, presentaron el estudio realizado por los técnicos aragoneses con fotografías en las que se aprecian hasta colillas de cigarrillo y cascotes de obra en la parte no visible de las estructuras que sujetan las pinturas. También hay rastro de humedades y filtraciones de agua.
Desde el primer momento, el argumento del MNAC para impedir la devolución de las obras es que sin la intervención de sus técnicos se habrían perdido y que el traslado implica la práctica destrucción de las pinturas. Sin embargo, han quedado probadas negligencias en el mantenimiento. Ya en el juicio, el abogado del Ayuntamiento de Sijena, Jorge Español, aportó un documento del propio museo en el que se reconocía la presencia de excrementos de palomas sobre las obras.