Larry Lawton, exconvicto y autor de varios robos millonarios en joyerías estadounidenses, ha calificado de “idiotas” a los autores del reciente robo en el Museo del Louvre. En declaraciones a New York Post, Lawton criticó duramente la ejecución del golpe y afirmó que los ladrones “no tenían ni idea de lo que hacían”. Según él, el robo fue torpe, mal planificado y carente de estrategia profesional.
Lawton, que pasó más de una década en prisión por robos a mano armada, explicó que un golpe de esa magnitud requiere meses de preparación, vigilancia y conocimiento técnico. “No se entra en el Louvre en pleno día con herramientas eléctricas y se huye en scooters. Es una locura”, dijo. También sugirió que los autores podrían haber sido amateurs con acceso a información interna, pero sin experiencia real en el mundo del crimen organizado.
En una de las declaraciones más llamativas, Lawton sugirió que los ladrones podrían haber escondido las joyas “en sus cavidades corporales” para evitar los controles fronterizos. Aunque reconoció que se trata de una técnica extrema, afirmó que “los profesionales saben cómo mover mercancía sin dejar rastro”.
📆 El robo ocurrió en menos de ocho minutos en plena jornada de apertura
El golpe se producido el pasado 19 de octubre, cuando cuatro individuos accedieron al museo mediante un elevador de cesta, rompieron vitrinas con sierras portátiles y escaparon en scooters. Lawton subraya que “el tiempo de ejecución fue absurdo” y que “ningún ladrón serio actúa con tanta exposición”. El Louvre ha reforzado sus medidas de seguridad tras el incidente.
Desde su liberación, Larry Lawton ha escrito libros, dado conferencias y colaborado con medios como Fox News y New York Post para analizar robos famosos. En este caso, su intervención ha sido una de las más compartidas en redes por su tono directo y su experiencia criminal. “No estoy glorificando el delito, pero hay formas de hacerlo bien. Esto fue un desastre”, concluyó.
Las autoridades francesas continúan la investigación sin pistas claras sobre el paradero de las piezas robadas, que incluyen la corona de Luis XV y el diamante Hortensia. Lawton advierte que, si los ladrones logran venderlas en el mercado negro, “será casi imposible rastrearlas”. El Louvre ha cerrado temporalmente la galería afectada y ha solicitado apoyo internacional para recuperar el patrimonio.