El Unicaja aprovechó el regreso a la Basketball Champions League para lograr un convincente triunfo y recuperar sus señas de identidad de baloncesto rápido, defensa … agresiva y una gran producción anotadora. No encontró rival el equipo cajista en un Oostende que nunca tuvo opciones de pelear por la victoria (102-80), en parte porque se encontró a un conjunto malagueño metido siempre en el partido y que dominó con su calidad y mayor ritmo. Los que acudieron al Carpena se lo pasaron bien, porque vieron a su equipo desplegando un juego parecido al de la campaña pasada y con claros referentes en la pista, como Kendrick Perry, de nuevo imparable a campo abierto, y Chris Duarte, que firmó su mejor actuación hasta el momento. La victoria encarrila la clasificación para la siguiente fase como primero, algo clave para evitar el ‘play-in’, pero lo mejor fueron las sensaciones de varios jugadores.
Unicaja | 102
BC Oostende | 80
ESTADISTICAS DEL PARTIDOUnicaja | 102 BC Oostende | 80
El Unicaja tenía como objetivo recuperar ciertas señas de identidad que había perdido en los últimos partidos. Era complicado teniendo en cuenta las bajas con las que afrontó el encuentro, pero su superioridad se notó desde el comienzo. El Oostende dio facilidades con una defensa blanda que permitió que el conjunto malagueño entrase a tope en el partido. La superioridad interior de Balcerowski y la velocidad que imprimía Perry permitió un 18-9 a los cinco minutos. Apareció Castañeda en el partido con alguna canasta para ir cogiendo confianza, pero su presencia en la pista coincidió con la reacción visitante y un 0-6 que no gustó a Ibon Navarro, que pidió tiempo muerto (18-15, min. 6). Todo cambió tras las indicaciones del vasco, porque su equipo fue un muro defensivo con Kalinoski y Tyson Pérez dominando por completo para cerrar un buen primer cuarto (28-19). El dominio era tan claro que el Unicaja acabó los primeros diez minutos con Trujillo de base y Butajevas de cinco.
El ritmo ofensivo del Unicaja se frenó un poco, pero el arranque del segundo acto permitió ver canastas de calidad de Duarte. Los aficionados las celebraron con especial énfasis, porque la realidad es que hay ganas de que al dominicano le salgan bien las cosas. Incluso a él se le nota esa rabia, como quedó patente en una jugada en la que desbordó a su defensor y culminó con un mate a una mano. El Oostende se agarraba al partido con las canastas de Estrada, pero en cuanto el Unicaja volvió a acelerar el ritmo con Perry en la pista, ya no tuvo opciones. Desde el minuto 15 hasta que llegó el descanso, a los belgas les cayó un chaparrón con cuatro triples seguidos en un monólogo del Unicaja, que llegó al intermedio ganando 54-41 después de un triple más de Castañeda.
El partido estaba encarrilado y la puesta en escena del equipo malagueño tras el descanso no dio opción a una reacción del Oostende. Balcerowski y Kalinoski, como en la primera parte, dominaban en las dos partes del campo y la ventaja alcanzó los 19 puntos (62-43, min. 22). El equipo belga se sostenía con las acciones de calidad de Estrada y Melson, que ganaban a sus defensores en el uno contra uno, pero no era suficiente. Como ya sucedió en Tenerife, Tyson Pérez jugó de cinco frente a un hombre realmente grande como Bratanovic, que le saca una cuarta. Debía ser un duelo desigual, pero la exuberancia física del internacional español es tal que anotó seis puntos seguidos usando su mayor movilidad. El dominio era total, así que Ibon Navarro aprovechó para devolver al partido a Duarte y Castañeda en una dinámica positiva para cerrar el tercer cuarto con 79-65.
Ambos se mantuvieron en la pista en el comienzo del último acto, pero sólo el dominicano aprovechó realmente estos minutos de bonanza. Se le vio metido de lleno en el partido y logrando buenas canastas. No así Castañeda, que alimentó las dudas que se están generando a su alrededor con un par de pérdidas hasta que su entrenador lo sustituyó por Kalinoski. Mientras el Unicaja estaba de pruebas, su rival se recuperó con los puntos de Yacoov, su mejor jugador (87-80, min. 35), es decir, que volvía a haber partido. No llegó la sangre al río, porque el equipo malagueño se remangó en defensa y Duarte impuso su calidad en lo que quedaba por jugar. El fichaje estrella del Unicaja sentenció el choque con un triple a falta de minuto y medio que fue celebrado como si fuese la canasta ganadora. Duarte rompía una racha negativa pues acumulaba 9 aciertos de 43 lanzamientos de tres desde que llegó a Málaga… Este partido le debe servir como impulso.