De Stallone solo habrá uno, pero en las últimas semanas hemos sabido que el actor «volverá rejuvenecido» en otras dos películas, no por obra y gracia de la tecnología digital sino encarnado por dos actores más jóvenes. Uno es Anthony Ippolito en I Played Rocky que dirigirá Peter Farrelly y nos traerá al Stallone desconocido de la primera mitad de los 70, cuando luchaba por llevar a a gran pantalla y protagonizar Rocky, el filme que le lanzaría a la fama internacional, y el segundo es Noah Centineo en John Rambo que, además de compartir título con la cuarta entrega de 2008 aún protagonizada por Stallone, será la precuela de Acorralado (First Blood) y en los mandos de la dirección estará el finlandés Jalmari Helander.

Nacido en Miami, a sus 29 años Centineo ha encontrado, para bien o para mal, el que puede ser el papel de su vida. No es una estrella, aunque hasta ahora tampoco le ha ido mal protagonizando la serie de Netflix El nuevo empleado (The Recruit) en la que interpreta a un joven abogado que trabaja para la CIA. También estuvo en la comedia adolescente romántica A todos los chicos de los que me enamoré (2018) y apareció en una de superhéroes de DC haciendo de Albert Rothstein alias Atom Smasher en Black Adam con Dwayne Johnson. Y entre lo más reciente, una película bélica bastante bien valorada, Warfare: Tiempo de guerra disponible en Prime Video.

Del uniforme de los SEALs de la marina de Estados Unidos en Irak al de los Boinas Verdes en la Guerra de Vietnam, Helander confía en el joven actor y lo compara con el más veterano Jorma Tommila, de 66 años, el solitario y rudo héroe de sus dos películas más conocidas internacionalmente, Sisu y la secuela Sisu: Camino a la venganza y que en nuestros cines se estrena el 21 de noviembre. Su personaje de Aatami Korpi, también conocido como «el hombre que se niega a morir» o entre los fans precisamente como el «Rambo finlandés», es un tipo que aniquila con una facilidad pasmosa e ingenio, todo hay que decirlo, a nazis en la primera y soviéticos en la segunda. Y para el director ambos comparten ante y tras las pantallas una cualidad: «Tienen carisma». Así lo contaba en una entrevista para Collider. «Cuando veo a Noah sentado en algún sitio, incluso sin hacer nada importante, siento que hay algo en él, al igual que Jorma. Es fácil de ver, algo que a la mayoría no. Quedan bien en cámara, pero es algo que o lo tienes o no lo tienes.»

Sobre el Rambo de Stallone, nacido bajo la inspiración de la novela First Blood escrita por David Morrell , y cómo le ha influido, Helander no tiene reparos en reconocer en la misma entrevista que «Podría hablar un día entero de esto», y es que para el cineasta ver sus películas cuando tan solo tenía 10 años le cambió la vida. «Jugaba a Rambo todos los jodidos días, estaba en un bosque con mi cuchillo, y lo hacía básicamente, incluso ahora (risas)».  

¿Un Rambo estilo Looney Tunes?

Para quienes hayan visto Sisu, y su secuela por ejemplo en Sitges, o Rare Exports: Un cuento gamberro de Navidad también con Jorma Tommila, su otro título destacado, habrán comprobado que las maneras de Helander son muy distintas a los filmes que conocemos de Rambo. Menos graves, más desenfadados. Con unas escenas de acción contundentes pero delirantes, desenfadadas pero violentas, frenéticas y fantasiosas, muy en la línea de los Looney Tunes, y en las que su protagonista es capaz de salir airoso de las situaciones más comprometidas y al límite. Por algo le llaman «el hombre que se niega a morir».

Así que, al respecto, ¿cuál sería el tono de Helander para hacer la película de Rambo?. «Esa fue mi mayor pregunta. Se me abrió la mente cuando empecé a ver todas las películas de Rambo con mi hijo, que ahora tiene 11 años. Al principio, me decía: ‘Eh, no quiero ver esta mierda’, pero cuando empezamos con ‘Acorralado’ me dijo: ‘Ay’. Vi las cosas que le gustaban, que eran exactamente las mismas que a mí me encantaban de niño», y sigue contando como finalmente la evolución que siguió la saga no le convenció. «Seguimos adelante con ‘Rambo 2’, ‘Rambo 3’, y en la cuarta, mi hijo dijo: ‘No quiero ver más esto. Ya no mola’. Porque se vuelve muy oscuro, básicamente por cosas como los malos violando niños y así. Ya no había magia, sobre todo en la última. Es muy oscura. Demasiado oscura para mí. Así que estoy intentando hacer una película de Rambo que ponga a una nueva generación de niños de 10 años en el bosque interpretando a Rambo. Ese es mi objetivo.»

Todavía deberemos esperar para comprobar cómo le habrá salido su John Rambo, pues el proyecto está en fase de desarrollo y ni tan siquiera hay fecha de estreno prevista. Pero la intención de la productora Millennium Media es empezar a rodar el año que viene en localizaciones de Tailandia.