La empresa Böcker de Werne, ubicada en Renania del Norte-Westfalia, ha tenido la brillante idea al ver una de sus antiguas grúas Agilo en fotos del robo en el Museo del Louvre en París: usar la imagen como publicidad.

«No queríamos faltarle al respeto a los franceses, pero como nadie salió herido y hay tanta basura en el mundo ahora mismo, pensamos que un poco de humor nos vendría bien», dice Alexander Böcker, de 42 años, junto a su esposa, Julia Scharwatz.

Los perfiles de Instagram y Facebook de la compañía ahora muestran una foto de esa misma grúa frente a la entrada lateral del Louvre, junto con el ingenioso mensaje: «¡Cuando hay que hacerlo rápido! El Böcker Agilo transporta sus tesoros de hasta 400 kilogramos a 42 metros/minuto, en silencio gracias a su motor eléctrico de 230 V».

«Silenciosa como un susurro», añade el texto.

Todo este golpe de efecto recuerda un poco a los anuncios de Sixt, que también utilizan repetidamente eventos sociales, con toques de tragedia y comedia, para sus anuncios de coches de alquiler. La propia Sixt comentó la publicación de la compañía Böcker con un GIF humorístico que dice: «¡Te estamos vigilando!».