Ghost of Yotei ha sido uno de los grandes éxitos de este año. No solo logró igualar a su predecesor en ventas, sino también superarlo en prácticamente todos sus aspectos. Su combate coge como base el de Tsushima y lo expande, creando escenarios mucho más divertidos con el uso de nuevas armas para Atsu. La exploración es mucho más fluida, con un mapa que ofrece la menor cantidad de información posible y facilita el movimiento del jugador. Y su estructura narrativa es emocionante, con nuevas misiones que refuerzan la naturaleza errante de su protagonista. 

Todas estas novedades han convertido a Yotei en una secuela digna, pero creo que no hemos hablado lo suficiente sobre la mejor de todas: la mecánica para cambiar entre el presente y el pasado de Atsu. Aunque se utilice principalmente al comienzo del juego, creo que es un elemento esencial para esta nueva entrega, porque logra distinguirla de otras historias de venganza a las que tanto nos hemos acostumbrado en los videojuegos. 


Análisis de Ghost of Yotei. Puede que su mundo abierto te sorprenda menos, pero el nuevo exclusivo de PS5 da una clase magistral sobre cómo diseñar una secuela

Un peso añadido a la pérdida

Cuando Atsu vuelve a casa años después de la muerte de sus familiares, vemos un árbol ginkgo que ha perdido la mitad de sus flores. Su hogar está en ruinas, pero cuando el juego nos lleva al pasado, la naturaleza florece. Sus diferencias visuales son alucinantes: los colores fríos y oscuros del presente contrastan con la calidez de su infancia, que recuerda a cómo mirábamos el mundo cuando éramos niños. 

Después de jugar con su hermano y perseguirlo por distintas zonas, tocamos el shamisen junto a su madre. Ella le explica que el instrumento que utilizamos fue un regalo de la abuela de Atsu y que, cada vez que practican juntas, siente que aún las escucha en el viento a pesar de haber muerto años atrás: «La música no está atada a este mundo. Puede hablar con quienes ya no están con nosotros. Siempre estaré escuchando, aquí, o en el viento».

Ghost Of Yotei Pasadoy Presente

Esta podría parecer una cinemática común dentro de una historia de venganza para empatizar con su personaje principal tras perder a un ser querido. Ocurre de forma similar en otros títulos como The Last of Us Parte II, en el que viajamos al pasado de Ellie para compartir su cumpleaños con Joel en un museo abandonado. Sin duda, es de las secuencias más inolvidables de estos dos personajes. Pero la posibilidad que nos ofrece Yotei de cambiar entre la infancia y la adultez con tan solo pulsar un botón hace que sus flashbacks sean aún más innovadores a nivel narrativo que los de la secuela de The Last of Us, ya que añaden un peso mayor a la pérdida

Atsu, arrodillada en el mismo lugar donde solía tocar música con su madre, le pregunta si aún la escucha en el viento. Lo intangible establece un contraste simbólico entre la vida y la muerte que permite una conexión mucho más personal con la mirada de su protagonista. No se nos muestran espacios sellados en el pasado, sino que se nos permite visitarlos en el presente con ojos distintos y viajar libremente a recuerdos especiales en ellos para comprender a más profundidad las dos caras de un personaje herido. 

Atsu En El Pasado Arbol

Plasmar la memoria en el tiempo

El juego no solo nos ofrece estas secuencias en su misión principal. Cada vez que volvemos a la herrería para mejorar armas, a veces aparecen otros momentos que podemos visitar, entre ellos, uno muy especial junto a su padre. Aunque destaca su narrativa al igual que la práctica musical con su madre, lo que más me impactó al jugar fue cómo logró transmitir de forma innovadora otra situación típica de las historias de venganza mediante el uso de una simple mecánica: la pintura

Tras la petición de su padre, pintamos el ginkgo frente a nosotros. Más allá de ser un uso breve de nuestro mando, este instante nos permite comprender qué hace realmente fuerte a Atsu: no solo sus habilidades con la katana, sino también su profunda resiliencia ante todo tipo de dificultades. Este árbol, que ha sobrevivido durante muchísimos años, está profundamente conectado con la determinación de esta protagonista por vengarse. 

Pintura Del Padre De Atsu

Después de acabar esta primera pintura, toca hacer la de su padre. Le pide que no solo pinte lo que ve frente a ella, sino que refleje su propia percepción sobre él. En otro tipo de historias de este estilo, tendríamos a esas personas en mente mientras continuamos nuestra aventura. Sin embargo, lo interesante de Yotei es cómo busca preservar la memoria de una manera muy distinta: mediante lo tangible, mezcla un pasado lleno de alegría con una cruda realidad. Mientras que el viento nos recuerda a su madre, el arte sirve como una vía para materializar el cariño hacia su padre. A pesar de que su hogar esté completamente destruido, el juego nos permite plasmar en el tiempo a aquellas personas que dejaron una huella en su protagonista. Colgamos sus pinturas en ruinas que, en lugar de dejar simplemente en el pasado, intentamos revitalizar.

Atsu En El Presente Arbol

Presagios ocultos en el pasado

Otros recuerdos sirven como herramientas únicas para una anticipación narrativa vinculada a la historia principal. Atsu busca objetos que su hermano Jubei dejó atrás o perdió cuando era niño. Entre ellos, un paquete de monedas que estaba reuniendo para convertirse en samurái, y un pañuelo que un pájaro le quitó y dejó en el tejado de su casa. 

Ambos flashbacks, y sus respectivos regresos al presente, caracterizan a Jubei como una persona que desea explorar el mundo

Ambos flashbacks, y sus respectivos regresos al presente, caracterizan a Jubei como una persona que desea explorar el mundo más allá de su hogar. Pero lo que más me sorprendió fue cómo estas dos misiones secundarias tan sencillas me habían revelado implícitamente algo crucial para el comienzo de la aventura de Atsu: Jubei seguía vivo. Sus pertenencias, que seguían allí años después del asesinato de sus padres, habían servido como una forma única de presagiar el futuro encuentro de Atsu con su hermano, y como un signo de esperanza entre tanta destrucción. 

Ghost Of Yotei 7

Aunque dudaba sobre si jugar otra historia de venganza, Ghost of Yotei me demostró que este tipo de narrativas aún pueden tener un gran potencial expresivo. La conexión con la perspectiva de Atsu ante el dolor fue realmente conmovedora. El uso de una pintura para preservar la memoria de un ser querido fue un recordatorio de la importancia del arte para la conexión humana. Y el uso de flashbacks para presagiar el futuro me dio una sensación de esperanza para continuar este viaje, volviendo a un hogar que, a pesar de estar abrumado por la destrucción, aún dejaba espacio para la vida y la verdadera felicidad. 

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