España se encuentra entre los países que participan activamente en el estudio del cometa interestelar 3I/ATLAS (C/2025 N1), un fenómeno astronómico excepcional que ofrece una oportunidad única para explorar materiales formados fuera del sistema solar. El proyecto, enmarcado en una colaboración internacional de alto nivel, sitúa nuevamente a la ciencia española en una posición destacada dentro de la investigación astronómica global.

El 3I/ATLAS fue descubierto el 1 de julio de 2025 por la red ATLAS (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System), en Chile. Se trata del tercer objeto confirmado proveniente del espacio interestelar, tras los casos de ʻOumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019). Su órbita hiperbólica demuestra que no pertenece al Sistema Solar y que, tras su paso, volverá al espacio interestelar, donde continuará su trayectoria más allá de nuestro alcance.

El cometa alcanzó su punto más cercano a la Tierra el 30 de octubre, a unos 270 millones de kilómetros, una distancia que garantiza ausencia total de riesgo para nuestro planeta. Ahora, ha continuado su viaje hacia el exterior del sistema solar. Su perihelio —el punto más próximo al Sol— se producirá cuando pase a 210 millones de kilómetros, cerca de la órbita de Marte. En ese momento, mostrará su mayor actividad y brillo, siendo visible únicamente con telescopios profesionales.

Con un núcleo estimado entre 10 y 30 kilómetros de diámetro y una velocidad superior a 68 km/s (unos 245.000 km/h), el cometa constituye un objeto de gran interés para la comunidad científica por la posibilidad de analizar material originado en otro sistema estelar.

Colaboración internacional

El estudio del cometa forma parte de una campaña coordinada por la Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN), bajo el paraguas de Naciones Unidas, con la participación de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Nasa. La campaña de observación se desarrollará entre el 25 de noviembre de 2025 y el 27 de enero de 2026, y cuenta con una importante contribución española.

En España, participan de manera directa la Agencia Espacial Española (AEE) y varios observatorios e instituciones científicas, entre ellos: Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), Parque Astronómico del Montsec, Observatorio La Cañada, Observatorio Paus y Light Bridges.

El IAC desempeña un papel protagonista en el seguimiento del cometa. Desde los observatorios del Teide y Roque de los Muchachos, los equipos científicos emplean instrumentos como ATLAS-Teide, TST, TTT y el Gran Telescopio Canarias (GTC) para confirmar la órbita del cometa, analizar su composición y medir su actividad. Además, colabora con la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en la interpretación de los datos espectrales obtenidos.

Estos trabajos permitirán determinar la edad, composición química y posible origen galáctico del 3I/ATLAS. Las primeras estimaciones apuntan a que podría proceder de un sistema estelar formado miles de millones de años antes que el nuestro.

El interés científico del 3I/ATLAS radica en que sus materiales no se han visto alterados por los procesos que han modificado los cuerpos del Sistema Solar a lo largo del tiempo. Estudiarlo permitirá acceder a información sobre las condiciones físicas y químicas en las que se formaron otros sistemas estelares.

Analizar su espectro y dinámica podría revelar cómo nacen los planetas y las estrellas en distintas regiones de la galaxia y ayudar a comprender la diversidad del cosmos. Este tipo de investigaciones ofrecen una ventana hacia los procesos que dieron origen a los sistemas planetarios, aportando información complementaria a la obtenida por misiones espaciales y telescopios de nueva generación.