Abraham Olano, con chaleco reflectante, como voluntario de la Clásica.

Abraham Olano, con chaleco reflectante, como voluntario de la Clásica.

Vestido con el chaleco amarillo del personal colaborador, Olano se encargó de colaborar en la señalización en una de las intersecciones del recorrido

Sábado, 2 de agosto 2025, 18:40

Este sábado, entre el público que seguía con atención el paso de los ciclistas participantes en la Clásica San Sebastián, una figura destacaba no solo por su chaleco reflectante, sino por su pasado en el pelotón profesional: Abraham Olano, campeón del mundo de ciclismo en ruta (1995) y contrarreloj (1998), participó como voluntario en la organización de la carrera.

Vestido con el chaleco amarillo del personal colaborador, Olano se encargó de colaborar en la señalización en una de las intersecciones del recorrido. Su presencia, discreta pero reconocible, no pasó desapercibida para algunos aficionados, que se sorprendieron al verle colaborar con la prueba donostiarra desde el otro lado de las vallas.

El ciclista de Anoeta fue una de las grandes figuras del ciclismo mundial en los años noventa. En 1995 se proclamó campeón del mundo en ruta en Duitama (Colombia), y tres años después conquistó también el maillot arcoíris en la contrarreloj individual, convirtiéndose en el primer ciclista de la historia en lograr ambos títulos.

Además, ganó la Vuelta a España en 1998, subió al podio del Giro de Italia (3.º en 1996) y del Tour de Francia (2.º en la general de 1997 tras la descalificación de Ullrich en años posteriores), y logró múltiples victorias en contrarreloj y vueltas de una semana.

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