La incidencia de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) está experimentando una tendencia sostenida al alza tanto a nivel mundial como regional. La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca la inmensa carga sanitaria global que esto supone, estimando que cada día más de un millón de personas de 15 a 49 años contrae una ITS curable, habiéndose calculado 374 millones de nuevas infecciones de las cuatro ITS curables principales solo en 2020. Esta tendencia global se refleja en el ámbito regional, como en España, donde el Informe 2024 de Vigilancia Epidemiológica de ITS confirma un repunte sostenido de casos, con una mayor afectación en personas menores de 25 años, principalmente en gonorrea y clamidia, cuyas tasas de crecimiento anual han alcanzado cerca de entre el 20% y el 28,9% en los últimos años.

 

Un repunte inquietante

Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) representan un conjunto de patologías de origen infeccioso cuya principal vía de adquisición son las relaciones sexuales, aunque también pueden transmitirse por otras vías. Causadas por más de 30 bacterias, virus, y parásitos, estas infecciones afectan directamente a la salud sexual y reproductiva global, provocando graves consecuencias como estigmatización, esterilidad, cáncer y complicaciones en el embarazo, además de incrementar el riesgo de infección por el VIH.

Recientes informes epidemiológicos, tanto a nivel mundial como regional, confirman una tendencia sostenida al alza en las tasas de ITS. Este aumento exige un análisis profundo de las causas, el impacto y las estrategias de salud pública necesarias para revertir esta crisis sanitaria.

La magnitud del problema a escala global

La Organización Mundial de la Salud (OMS) subraya que las ITS representan una carga sanitaria inmensa en todo el mundo. Las cifras globales son alarmantes:

  • Incidencia diaria: Cada día, más de un millón de personas de entre 15 y 49 años contrae una ITS que se puede curar, muchas de las cuales no presentan síntomas.
  • Nuevos casos curables: La OMS calcula que, solo en 2020, se produjeron 374 millones de nuevas infecciones en personas de 15 a 49 años por las cuatro ITS curables principales: Tricomoniasis (156 millones de nuevas infecciones), clamidiasis, (129 millones de nuevas infecciones), gonorrea (82 millones de nuevas infecciones) y sífilis (7,1 millones de nuevas infecciones).
  • Infecciones víricas: Además de las curables, la prevalencia de las infecciones víricas es masiva. Se estima que unos 520 millones de personas de 15 a 49 años (un 13%) padecían infección por el virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2), principal causa del herpes genital, en 2020. La infección por el virus del papiloma humano (VPH) está asociada a más de 311.000 muertes por cáncer de cuello uterino anualmente.
  • Sífilis y embarazo: Se estima que unos ocho millones de adultos de 15 a 49 años contrajeron sífilis en 2022. Además, cerca de 1,1 millones de embarazadas tenían sífilis en 2022, lo que provocó complicaciones en más de 390.000 partos sin olvidar el grave riesgo que existe de transmisión maternofilial.

A estos patógenos de alta incidencia se suma la reaparición de ITS desatendidas como el linfogranuloma venéreo y la emergencia de nuevas infecciones que pueden contraerse por contacto sexual, como la viruela símica (mpox), planteando nuevos retos a los servicios de prevención y control.

El caso de España

La tendencia global se refleja con claridad en los datos regionales. En España, el Informe 2024 de Vigilancia Epidemiológica de ITS, publicado por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) en coordinación con el Ministerio de Sanidad, confirma un repunte sostenido de casos.

El aumento se concentra especialmente en ciertos grupos demográficos: las infecciones crecen en mayor medida en hombres que en mujeres, y la mayor afectación se da en personas menores de 25 años, principalmente en casos de gonorrea y clamidia.

El ritmo de crecimiento de estas infecciones en España es significativo:

  • Gonorrea: El ritmo de crecimiento de la infección gonocócica fue de un 28,9% anual entre 2020 y 2024. En el último año registrado, se diagnosticaron 37.257 casos, un 7,2% más que el año previo.
  • Clamidiasis: El informe señala que en el último año se diagnosticaron 41.918 infecciones por Chlamydia trachomatis, lo que supuso un 10,2% más de casos que en 2023. El crecimiento de las tasas de clamidia se ha mantenido cercano al 20% anual entre 2016 y 2024.
  • Sífilis: Las tasas de sífilis crecieron cerca de un 20% anual entre 2021 y 2024. En el último informe, se notificaron 11.930 casos, un 6,7% más que en 2023.
  • Linfogranuloma venéreo: Esta ITS desatendida mostró un aumento del 10,2% con 1.996 casos notificados.

Estos datos son esenciales para el Plan de Prevención y Control de la infección por el VIH y las ITS 2021-2030, que tiene como meta la eliminación de estas infecciones como problema de salud pública para 2030.

 

* Observatorio de Bioética

* Observatorio de Bioética

Desafíos y la respuesta sanitaria

La lucha contra el aumento de las ITS se enfrenta a importantes obstáculos a nivel global:

  1. Resistencia antimicrobiana: La farmacorresistencia es un impedimento crucial, especialmente en la gonorrea. Se han observado índices elevados de resistencia a antibióticos clave (quinolonas, azitromicina y cefalosporinas de espectro ampliado). La OMS vigila activamente esta resistencia en la bacteria causante de la gonorrea.
  2. Diagnóstico asintomático y accesibilidad: Muchas ITS no presentan síntomas, y cuando lo hacen, pueden ser inespecíficos. Si bien existen pruebas moleculares precisas en países de altos ingresos, estas son caras y a menudo inaccesibles en entornos de bajos y medianos ingresos para el diagnóstico de clamidiosis y gonorrea. Aunque existen pruebas rápidas y baratas para la sífilis y el VIH, es fundamental mejorar y ampliar las pruebas diagnósticas, especialmente las que se pueden realizar en el lugar de atención.

Para enfrentar estos desafíos, la estrategia global de la OMS (2022-2030) se enfoca en la prevención integral, el diagnóstico precoz, el tratamiento oportuno y la lucha contra el estigma.

  • Vacunación: La vacunación segura y eficaz contra la hepatitis B y el VPH ha supuesto grandes avances profilácticos. La incorporación de la vacuna contra el VPH en 147 países a finales de 2024 es vital para lograr el objetivo de eliminar el cáncer de cuello uterino para 2030. Además, se están investigando vacunas contra el herpes simple, la clamidiosis, la gonorrea, la sífilis y la tricomoniasis, siendo la vacuna contra la meningitis (MenB) una prometedora candidata para conferir protección cruzada contra la gonorrea.
  • Tratamiento: Si bien la clamidiosis, gonorrea, sífilis y tricomoniasis se curan habitualmente con una sola dosis de antibiótico, los antivíricos para el herpes y el VIH solo pueden atenuar la evolución de las enfermedades, no curarlas.

Valoración bioética

El sistemático incremento en la prevalencia de ITS es un indicador de la insuficiencia de las medidas adoptadas para evitarlo desde las administraciones públicas responsables.

Pero no solo ellas tienen responsabilidad en la implementación de medidas que contribuyan a reducir este drama sanitario. Desde los estamentos educativos y los medios de comunicación es necesario promover conductas que contribuyan a mejorar la calidad de vida y la salud de los ciudadanos. Y la conducta sexual tiene una enorme trascendencia en ellas.

La promoción de conductas sexuales promiscuas o la inacción frente a la generalización del consumo de pornografía, junto a la ausencia de una propuesta antropológica sólida que sitúe la conducta sexual humana en el contexto de un proyecto de vida responsable, son factores desencadenantes y agravantes de esta epidemia.

Hablar del uso del preservativo como el método para reducir al 0 % el riesgo de contagio de ETS, como ha ocurrido en algunas campañas institucionales, han sentado las bases, junto a otros factores, del crecimiento de este grave problema de salud pública.

 

Julio Tudela

Cristina Castillo

Observatorio de Bioética

Universidad Católica de Valencia