Martín no apareció en 1955 como su admirado Marty, el protagonista de ‘Regreso al Futuro’ encarnado por un jovenzuelo Michael J. Fox. Se trasladó … a 1985, año en el que se estrenó su película favorita. Así se sintió cuando contempló boquiabierto, con las manos en la cabeza, la réplica del DeLorean DMC-12, el coche del que se fabricaron menos de 9.000 unidades entre 1981 y 1983, y que se convirtió en una pieza mítica gracias a la película de culto dirigida por Robert Zemeckis.
«¡Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida!», exclama Martín mientras mira hacia arriba con devoción y agradecimiento a su padre. Un rato antes, Quique había subido al coche a su hijo y había empezado a conducir hacia El Saler ante la sorpresa del niño. En un momento dado, le había pedido que se vendase los ojos y se tapara los oídos. «Había leído que traían una réplica del DeLorean y es que él es fan número uno. Era una sorpresa y no quería chafársela al escuchar la música», señala el hombre. ¿Y por qué es tan fan el chico de ‘Regreso al Futuro’? Es un misterio. «A mí me gusta, pero tampoco le he inculcado nada. La vio él y le encantó», explica el progenitor.
Al muchacho también le gusta mucho ‘Grease’ y las pelis de vaqueros, pero ‘Regreso al Futuro’ se lleva la palma. No deja de contar detalles de las tres partes de la saga mientras sigue admirando el DeLorean. «Él es Marty y yo Martín, ¡igual es casualidad!», afirma el chaval sobre el protagonista, entusiasmado mientras observa el coche, que bien podría ser una pieza de coleccionista. Pero no. Yuri Aguilar trabaja en el sector del cine y es otro fan de ‘Regreso al Futuro’. «Yo tenía claro que quería un DeLorean. Ahorré mucho a base de no salir, no viajar, comprarme la ropa justa… hasta que tuve los 35.000 euros que costaba en ese momento», relata. Reconoce que no tiene (aún) una réplica exacta del vehículo a bordo del que Marty McFly viajó en el tiempo en los años 80. «Es una película de culto y todos los objetos de la máquina del tiempo son caros. La gente me dice que no tengo el condensador, ¡pero es que vale 1.500 euros!».

Yuri tiene el coche para disfrutarlo, ir a todos lados con él y mostrarlo. Este año es un momento idóneo porque se cumplen las cuatro décadas del estreno de ‘Regreso al Futuro’. Por este motivo, la cinta se está volviendo a proyectar en salas de toda España. Bueno, y en pantallas como la que tiene al aire libre el Autocine Star, que también data de los años 80. Es una empresa familiar ubicada en El Saler que ahora regenta Luis Notario: «»Quisimos hacer una fiesta con motivo de programar la película y Yuri es amigo mío, así que llegamos a un acuerdo para que la gente pudiera venir y fotografiarse junto al coche».
El DeLorean tiene también sus detractores, como cualquier mito. «Yo soy mecánico y era una chatarra», comenta Miquel, que aún así admira la réplica junto a su amigo Chimo, que se dedica a la producción y a buscar localizaciones de cine. «Yo soy fan de la película porque es de nuestra época, un coche de vuela… ¡era una pasada!», indica. Pero Yuri ya ha escuchado la valoración de Miquel y sale al paso: «Se ha escrito mucho y normalmente quien lo hace no lo ha probado. Yo te digo que voy con él a todos sitios y tengo recambios para reparar en 10 minutos cualquier avería. ¿Hay en este autocine un coche de más de 40 años?», proclama.
Durante dos horas, decenas de personas, muchos de ellos niños como Martín, rodean el DeLorean de Yuri, protagonista de infinidad de fotografías y vídeos, muchos de los cuales ya circularán por las redes sociales. A las 20 horas, los focos del recinto se han apagado y la máquina del tiempo, también. Como era noche de Halloween, primero se ha proyectado una de miedo, ‘Black phone 2’. Después ha sido el turno de ‘Regreso al Futuro’. La misma cartelera se mantiene este sábado y domingo, a 6 euros por persona y 3 por coche. Ya no estará el DeLorean de Yuri. No habrá viajado a 1955, pero sí a Zaragoza y Murcia para que otros aficionados a la saga puedan admirarlo.