La noticia que ya era un secreto a voces en el circuito tenístico se confirmó hace una semana. La ATP anunció el nacimiento del décimo Masters 1000 de la gira, a partir de 2028 y en Arabia Saudita, el reino petrolero y sin límites económicos. Las versiones indicaban que se jugaría en febrero, luego de Australia, una fecha que podría alterar la salud de la (ya de por sí reducida) gira sudamericana sobre polvo de ladrillo. Pero lo que era sólo un rumor ya es una certeza: el italiano Andrea Gaudenzi, presidente de la ATP, confirmó que prefiere que el flamante evento se celebre en el segundo mes del año.

El italiano Andrea Gaudenzi, presidente de la ATP
El nuevo Masters 1000 hará que, indefectiblemente, el calendario sufra modificaciones y que desaparezcan varios torneos ATP 250 y 500, las categorías más chicas del tour, gracias al “plan de recompra” impulsado por los árabes. Muchos temen que Sudamérica sufra otro cimbronazo. Buenos Aires, Río de Janeiro y Santiago de Chile, los tres torneos sudamericanos que resisten (el Córdoba Open, que nació en 2019 en el complejo Kempes, se dejó de jugar este año), naturalmente observan el avance de los árabes con preocupación. No sólo por la posibilidad de que alguna de las fechas desaparezcan, sino porque el nuevo torneo en Arabia Saudita atraerá a muchas más figuras por obvias razones económicas.
El ingreso de otro Masters 1000 a un calendario ya repleto será un cambio significativo que podría tener un efecto dominó. “La incorporación de un nuevo Masters en una región importante es algo que consideramos fundamental”, dijo Gaudenzi, según publicó el diario The National, de Abu Dhabi.

Andrea Gaudenzi, presidente de la ATP, y Danny Townsend, CEO de SURJ Sports Investment, firmando en París un acuerdo para llevar el décimo torneo Masters 1000 a Arabia Saudí – Créditos: @ATP Tour
Gaudenzi, que como tenista llegó al número 18 del mundo en 1995, dijo que no tomó ninguna decisión respecto a la programación del torneo saudí, pero aventuró que prefiere que el evento se celebre en febrero, donde ya existen, entre otros torneos, dos ATP 500, en Doha y Dubai.
“Esa es sin duda una preferencia y un deseo, pero también está sujeta a ciertas limitaciones, porque ese mes hay mucha demanda”, dijo el dirigente italiano.

El court central del Río Open, el único ATP 500 de la gira sudamericana – Créditos: @FOTOJUMP
Actualmente, el mes de febrero cuenta con torneos ATP repartidos en cuatro regiones, que Gaudenzi considera como cuatro giras simultáneas diferentes: en Europa (eventos tradicionales como Rotterdam y Montpellier), Norteamérica (Dallas, Delray Beach y Acapulco), Medio Oriente (Doha y Dubai) y Sudamérica (Buenos Aires, Río de Janeiro -el único ATP 500 de la región, que anhela seguir creciendo pero encuentra obstáculos- y Santiago).
Según el mismo medio, Gaudenzi preferiría que febrero se restringiera a solamente dos regiones: Sudamérica y Medio Oriente, y que las demás giras se reprogramaran para fechas “más adecuadas” en el calendario. Reorganizar los torneos “supone un reto” y Gaudenzi afirma que el circuito necesitará la ayuda de Tennis Australia, que actualmente monopoliza la mayor parte de enero, en el proceso de optimización del calendario.

Andrea Gaudenzi, como jugador: fue 18° del mundo en 1995 y venció a Pete Sampras en Roland Garros 2002 – Créditos: @FRANCOIS MORI
“Tener una gira por Sudamérica y otra por Medio Oriente es un objetivo, pero es un reto llevarlo a cabo”, añadió Gaudenzi.
El ejecutivo italiano, retirado en 2003, conoce el polvo de ladrillo argentino, ya que actuó en Buenos Aires en 1999, en un Challenger (perdió en los cuartos de final con Hernán Gumy) y, también, jugó dos veces el ATP porteño. En 2002 perdió en los octavos de final con José Acasuso y, un año más tarde, cayó en el debut ante el ecuatoriano Nicolás Lapentti.