Puntual como un reloj suizo, los músicos de Raphael tocaron los primeros acordes en el Roig Arena. ‘Raphaelísimo’ daba comienzo. Más vivo que nunca, con … un sonido impresionante, comenzaba un espectáculo esperado por las 7.000 personas que llenaron el nuevo auditorio de la ciudad de Valencia. Con esa sonrisa que tanto le define, Raphael daba comienzo con ‘La noche’ y sonó como un ‘spoiler’ de lo que iba a ser la velada.
Con cada canción, el público estallaba de júbilo. Pese a que la asistencia en pista era con sillas, y el público en general vivió el concierto sentado, con cada final de canción una amplia mayoría de los congregados se levantaba a ovacionar al gran artista andaluz. Raphael, con esa actitud que le define, entonaba cada tema como el primer día, cumpliendo así con el objetivo de su tour 2025, ese viaje por toda su trayectoria para emocionar de nuevo a todos sus fans.
Con el concierto en marcha, durante el tema ‘Digan lo que digan’, Rapael se sentó en una butaca desde la que continuó con su espectáculo. Y como bien dice la canción, digan lo que digan Raphael se mantiene fuerte, porque su energía tal vez no estará em sus piernas, pero sí en esa voz que tanto le ha definido. Con ‘mi gran noche’ volvió a levantarse y el público con él, porque es imposible no recordar momentos estelares al escuchar este himno de la historia musical española.
Cabe recordar que se trata del primer concierto que da en Valencia el artista de Linares, desde que sufriera un derrame cerebral poco frecuente durante la grabación de un programa de ‘La Revuelta’ de Radio Televisión Española (RTVE). La enfermedad le mantuvo medio año alejado de los escenarios, pero con su espectáculo ‘Raphaelismo’ pretendía demostrar que su música dando mucha guerra y todavía queda tiempo para decir adiós a las giras y los conciertos. Y vaya si lo demostró en el Roig Arena.
Y es que a veces, un show no necesita de un artista que salte, baile y se mueva todo el escenario. Algunas voces, hoy en día icónicas, son capaces de servir de hilo conductor de un show memorable para los valencianos. Raphael, sentado, pero su voz, expandida por todo el recinto. Capaz de sacar las lágrimas de los presentes. De animar a ese abrazo de una hija a su madre. De arrancar ese beso de enamorados de un matrimonio jubilado que afirmaba que Raphael «es un fenómeno».
Entre balada y balada. Se levantaba. ‘Padam, Padam’ merecía ser cantada en pie. Pese a su 1,70 metros de estatura, Raphael se hacía gigante con cada tema que interpretaba. A los aplausos entre actuaciones se sumaban silbidos y vítores por doquier. Un público entregado llevó en volandas a Raphael, que apenas descansaba entre canciones. En total, interpretó hasta 30 caciones. ‘La vida en rosa’, ‘Estuve enamorado’ o ‘Desde aquel día’ entre un repertorio que la gente cantó llena de emoción.

Una detrás de otra, las canciones de Raphael resonaron en el Roig Arena uniéndose con los coros de un público totalmente entregado. De cara al cierre del espectáculo, el show se convirtió en un auténtico ‘Escándalo’. Con la interpretación de esta canción, Raphael puso el broche final perfecto a un concierto que los asistentes recordarán para siempre. Raphael promete seguir dando guerra, y así lo demostró en la exigente plaza del Roig Arena. ‘Amor mío’, ‘Cuando tú no estás’ o ‘Ámame’ sonarán para siempre en este coliseo que ha puesto Valencia en el centro del mapa de grandes artistas nacionales e internacionales. Una noche más mágica, gracias a Raphael, en su gran noche en Valencia.