Si, como él mismo afirma, Colin Farrell vivió borracho o drogado desde los 14 años hasta los 30, eso quiere decir que el rodaje de Minority Report (2002) le pilló en el cénit de su toxicomanía. Algo que el actor ha recordado durante una entrevista en el programa de Stephen Colbert (vía Variety). 

Como suele ocurrir en estos casos, Farrell no era el único que sufría sus adicciones: también lo hacían quienes estaban a su alrededor. En este caso, hablamos de Steven Spielberg y de un Tom Cruise que acabó harto de los excesos de su compañero, sobre todo cuando a este se le fue la mano celebrando su cumpleaños. 

¿Qué ocurrió entre Tom Cruise y Colin Farrell?

Aquella jornada, que Farrell describe como «uno de los peores días que he pasado en un plató», había comenzado la noche anterior, en realidad. «El 31 de mayo es mi cumpleaños y estábamos rodando, así que imploré a los productores de una película de 120 millones de dólares que me dejaran librar para celebrarlo. Por supuesto, mi coche para ir al estudio iba a recogerme a las seis y media del día 31, y yo había hecho muchas tonterías la noche anterior». 

«Recuerdo meterme en la cama y, en cuanto apagué las luces, sonó el teléfono y era el chófer diciendo ‘son las seis y 10’. Y yo pensé ‘oh, mierda», recuerda Colin Farrell. En cuanto llegó al plató, con una resaca monstruosa a cuestas, el ayudante de dirección le dijo que no podía rodar en ese estado, a lo cual él respondió de forma contundente: «Tráeme seis cervezas Pacífico y un paquete de Marlboro». 

Tras beberse dos cervezas, Farrell se puso frente a la cámara. «Fue horrible», recuerda. «Jamás olvidaré la frase que no me salía. Era: ‘Estoy seguro de que todos entendéis la paradoja fundamental de la metodología precrimen’. Era la primera frase de la escena. Recuerdo [al equipo] acercándose y diciendo: ‘¿seguro que no te apetece salir y tomar el aire?’. Y yo pensaba: ‘Si salgo a tomar el aire, me sentiré aún más presionado cuando vuelva a entrar’. Así que les dije que siguiésemos adelante».

La combinación de un actor resacoso y una frase que se atraganta no puede ser buena, y Farrell admite haberlo demostrado aquel día. «Hicimos 46 tomas», señala. «Y Tom no estaba muy contento conmigo. ¡Tom, al que quiero un montón, estaba disgustado!».

La primera colaboración entre Spielberg y Cruise, Minority Report no sufrió más de lo necesario debido a los excesos de Colin Farrell, convirtiéndose en un éxito de público y crítica. Ahora bien: aunque el director trabajó de nuevo con Tom Cruise en La guerra de los mundos (2005), no ha vuelto a contar con el irlandés para otro filme. 46 tomas, hay que admitirlo, son muchas tomas.