Un niño de once años ha muerto al ser atropellado por un vehículo en la autovía A-92 a su paso por la localidad granadina deHuétor Tájar. El suceso se ha producido a primera hora de este domingo 2 de noviembre … y se investiga la parte más rara del mismo: cómo se metió el chico en la carretera.
Según han precisado desde el servicio de emergencias 112, el atropello se ha producido a las 6.40 de la mañana. Los únicos datos disponibles hasta ahora son que el niño estaba en la autovía y un turismo le arrolló. Fue en el kilómetro 201 de la mencionada carretera.
El accidente fue mortal de necesidad. En la autovía los coches circulan a alta velocidad y un impacto en esas circunstancias tiene consecuencias gravísimas. Al lugar de los hechos se han desplazado agentes de la Guardia Civil de Tráfico y personal del servicio de emergencias, pero lo único que han podido hacer ha sido certificar la muerte del niño.
No ha habido más implicados en este mortal atropello y la sección de Tráfico de la Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, que pasa, obviamente, por conocer la situación de los familiares del niño y cómo fue que éste, a una hora en la que ni siquiera ha amanecido, pudiera entrar en una autovía con mucho tráfico.
Fuentes de la Guardia Civil han confirmado que, en el momento del mortal atropello, no había ningún familiar cerca del niño, que presumiblemente accedió en solitario a la carretera. Con posterioridad han sido localizados los padres y los agentes del Instituto Armado les han entrevistado, pero por el momento no ha trascendido ningún dato más.
El alcalde de Huétor Tájar, Fernando Delgado, ha añadido unos datos que hacen el suceso aún más incomprensible. El niño, ha explicado, era uno de los tres hijos de una pareja de trabajadores bolivianos «de origen humilde» que viven en el pueblo y que, por raro que parezca, le concedieron permiso para «salir a hacer deporte» de madrugada y sin compañía. Él les dijo que se sentía «grueso» y ellos no pusieron objeciones.
El chico salió de su casa andando y se dirigió al carril-bici, que recorrió. De ahí pasó al carril de aceleración que conduce a la autovía y en el que, como es lógico, los coches van ganando velocidad. El conductor del coche que le atropelló, que según el alcalde no es de Huétor Tájar pero vive allí, no debió verle -eran las 6.40 de la mañana, todavía no había amanecido- y lo arrolló. El regidor ha confirmado que la investigación continúa abierta.