El Roig Arena pudo festejar una nueva victoria de las suyas. El equipo de Rubén Burgos se deshizo con facilidad e Movistar Estudiantes en un partido que tuvo tres cuartos muy combativos, pero uno, el segundo, en el que Valencia Basket fue una completa apisonadora, lo que le sirvió para no sufrir en absoluto en una segunda parte en la que las madrileñas quisieron morir de pie y compitieron para evitar una ‘paliza’. El altísimo nivel de jugadoras como Leo Fiebich, Leti Romero, Elena Buenavida o Raquel Carrera fue incontestable.
El arranque de Valencia Basket fue cuanto menos dubitativo, con un intercambio de golpes del que salía mejor parado Movistar Estudiantes, poniendo el más cinco pasado el ecuador del primer cuarto y obligando al cuadro ‘taronja’ a reaccionar. Leo Fiebich, con dos triples, evitaba que las madrileñas aumentasen su renta y mantenía a las suyas muy metidas. Elena Buenavida, conuna buena internada, igualaba el marcador por vez primera en muchos minutos y dos acciones más tarde ponía a las suyas en ventaja con un gran triple (20-19).
Un parcial de 7-0 para abrir camino
La remontada lanzaba a las valencianas, que conseguían un parcial de 7-0 en los últimos compases del primer cuarto y ponían tierra de por medio con un juego cargado de ritmo y de alguna genialidad como la de María Araújo asistiendo ‘sin mirar’ a Awa Fam debajo de la canasta. Un triple de Movistar sobre la bocina maquilló algo el marcador en el tramo final (27-22).
Arrancó el segundo con la misma inercia, con las de Rubén Burgos ampliando su renta en las primeras acciones… aunque reduciendo el ritmo de anotación con el paso de los minutos, pero evitando que Movistar pudiera recortar distancias con una buena defensa y con Raquel Carrera gobernando la pintura y ejerciendo como principal bastión defensivo, lanzando a las suyas hacia el más 12 con acciones muy verticales.

Una acción del partido entre Valenci Basket y Estudiantes / VBC
Valencia Basket olió la sangre, mantuvo una actitud defensiva impecable y activó el ‘modo huracán’ con la superioridad de sus jugadoras y para asestar un golpe casi mortal al partido con una acción de Elena Buenavida forzando el 2+1 al borde del descanso para poner un más 18 muy contundente que, además, desesperaba a un rival que en caía constantemente en imprecisiones y errores en la toma de decisiones. Las jugadoras enfilaban el túnel de vestuarios con una ventaja de 45-27 después de un segundo cuarto devastador (18-5).
Buena gestión de la ventaja
El cuadro taronja hacía las delicias del Roig Arena manteniendo un juego coral, con una rotación que lejos de alterar el nivel del equipo le daba frescura para mantener el ritmo de juego, y ampliaba su renta contra un Estudiantes que, eso sí, mostraba un cara mucho más correosa y combativa que en la segunda parte, participando del intercambio de golpes de forma mucho más certera… Incluso llevando a Rubén Burgos a parar el partido a tres minutos para cerrar el cuarto y tratar de alertar a sus jugadoras del riesgo de dejar al rival meterse en el partido. Camilion y Buhner para las madrileñas dejaban una grata sensación, también Stancev, con cuyas últimas dos canastas lograron ganar el tercer cuarto de un punto. Un arrebato de dignidad con el que apenas redujeron un punto la renta respecto del descanso (67-50)
El último cuarto ‘empalmó’ ese guion de igualdad sobre la pista con Movistar poniendo toda la intensidad para tratar de caer de pie en el partido mientras que Valencia Bastet, que no estaba en su cenit en términos de precisión, no sufría en exceso para mantener la ventaja. La frescura de Buenavida, en todo caso, sacó algo del atasco al equipo en ese tramo final mientras la defensa se mantenía firme. El tramo final todavía tenía reservado el ‘momento Fiebich’ con dos triples inapelables, consiguiendo ser la máxima anotadora del choque.