domingo, 2 de noviembre de 2025
11:40
Investigadores australianos identificaron un nuevo biomarcador que podría cambiar la forma de diagnosticar y tratar el cáncer de ovario, la neoplasia ginecológica más mortal a nivel mundial. El hallazgo fue anunciado por la Universidad del Sur de Australia (UniSA) .
El equipo científico descubrió que un receptor de superficie celular llamado F2R se sobreexpresa en tejidos de cáncer de ovario, especialmente en pacientes resistentes a la quimioterapia y en casos donde el tumor ya se ha propagado. Según Hugo Albrecht, investigador principal del estudio, los biomarcadores actuales “carecen de sensibilidad y precisión”, lo que dificulta la detección temprana y la predicción de los resultados del tratamiento.
El silenciamiento del F2R en laboratorio redujo la capacidad de las células cancerosas para desplazarse, invadir tejidos y formar esferoides, procesos clave en la metástasis. Además, la supresión farmacológica de F2R aumentó la sensibilidad de las células al carboplatino, un fármaco quimioterapéutico ampliamente utilizado.
“Evaluar los niveles de F2R no solo permite identificar pacientes con riesgo de recurrencia temprana o resistencia a la quimioterapia, sino también diseñar terapias más eficaces combinadas con la quimioterapia estándar”, explicó Carmela Ricciardelli, coautora del estudio.
Cada año, más de 200.000 mujeres mueren de cáncer de ovario en todo el mundo, y cerca del 70 % de los casos se detectan cuando la enfermedad ya se ha diseminado. Los científicos destacan que F2R representa una oportunidad para desarrollar diagnósticos más precisos y tratamientos personalizados, aunque enfatizan que serán necesarios ensayos clínicos más amplios para confirmar los hallazgos.
Este descubrimiento abre una nueva vía para combatir uno de los cánceres ginecológicos más agresivos, ofreciendo esperanza de mejorar la supervivencia de las pacientes mediante terapias dirigidas y detección temprana.