Varias producciones originales de Netflix se estrenarán en salas de cine en el último trimestre de este año. Se trata en su mayoría de propuestas comerciales, lo que altera ligeramente su planteamiento habitual de reservar esta fórmula para títulos con potencial para ganar premios. Para muchos esta estrategia es la prueba de que la compañía acaba de tener una iluminación sobre los beneficios de ventanear el contenido, similar a la que tuvieron con la publicidad. La realidad es bien distinta.
Netflix en tu cine desde 2015
Netflix lleva más de una década estrenando películas en salas. La primera de ellas fue el drama bélico ‘Beast of no Nation’ en 2015. Tras su paso por el festival de Toronto, la película se estrenó en 31 cines de EEUU, el mismo día que en la plataforma. Apenas superó los 90.000 euros de recaudación. Desde entonces Netflix ha estrenado más de 200 películas, casi siempre de forma limitada o en el marco de festivales de cine.
Próximos estrenos en cine de Netflix
Los estrenos en salas de cine no son, por tanto, ninguna novedad. Sí que lo es el producto elegido en esta ocasión, ya que tiene un marcado carácter comercial. Además del reestreno por Halloween de ‘Las guerreras KPop’ (meses después de su estreno en Netflix), en lo que queda de año llevarán a salas ‘Frankenstein’, de Guillermo del Toro, y ‘Puñales por la espalda 3: De entre los muertos’, ambas con una ventana de exclusividad mínima previa a la llegada al servicio.
El año terminará por todo lo alto, con el estreno del episodio final de ‘Stranger Things’ en 350 cines de EEUU el 31 de diciembre, de forma simultánea a su estreno en Netflix. «Estamos muy emocionados de que los fans tengan la oportunidad de experimentar el episodio final de Stranger Things en los cines — es algo con lo que hemos soñado durante años, y estamos muy agradecidos con Ted, Bela y todos en Netflix por hacerlo posible», aseguraron los creadores de la serie, Matt y Ross Duffer, en una nota de prensa difundida en Tudum. «Poder verlo en la gran pantalla, con un sonido y una imagen increíbles, y en una sala llena de fans, parece la forma perfecta — ¿podemos decir increíble? — de celebrar el final de esta aventura».
Y está previsto que la tendencia continue en 2026. La adaptación de ‘Las Crónicas de Narnia’ de Greta Gerwig y ‘Las aventuras de Cliff Booth’, el spinoff basado en el personaje de Brad Pitt en ‘Once Upon A Time in Hollywood’, también recibirán este tipo de tratamiento de estreno anticipado antes de la llegada a la plataforma (en el caso de Narnia, en formato IMAX).
- Reestreno ‘Las guerreras KPop’
- ‘Frankenstein’
- ‘Puñales por la espalda 3: De entre los muertos’
- Episodio final de ‘Stranger Things‘
- Adaptación de ‘Las Crónicas de Narnia’
- ‘Las aventuras de Cliff Booth’, el spinoff basado en el personaje de Brad Pitt en ‘Once Upon A Time in Hollywood’
La relación de Netflix con el cine
Esta manera en entender las salas como circuito secundario contraviene la máxima de la distribución cinematográfica tradicional, para la que el estreno en pantalla grande es la espoleta de la rentabilidad de un título. Además de dar notoriedad a las películas, impulsa una monetización directa muy valiosa (esa a la que ellos renuncian, ya que sus ingresos van de la mano de las suscripciones).
Netflix, en realidad, ha perseguido algo distinto con los cines. La decisión de no darles prioridad ni exclusividad siempre ha ido de la mano de su máxima de colocar a los usuarios en el centro. Los clientes son la base de su negocio y forzarlos a esperar para ver un estreno no se traducía en el tipo de fidelización que buscaban. Estrenar directamente en la plataforma, por el contrario, trasladaba un mensaje de exclusividad al usuario, lo que daba más valor al servicio.
Con el estreno en salas buscaron algo diferente: satisfacer el requisito que exigen los premios más destacados de la industria para poder competir. Además, se convirtió en un incentivo para que el talento quisiese trabajar con ellos. Muchos directores de cine de renombre han mostrado su reticencia a sacrificar el estreno en pantalla grande porque implica renunciar al baño de multitudes y a su participación en el box office. La «alergia» a los estrenos convencionales en salas también nace del riesgo económico que lleva implícita esta operación, ya que requiere una inversión en promoción que no siempre se traduce en espectadores.
El papel de los cines dentro del plan maestro de Netflix
Las series de televisión son un eje estratégico para Netflix, ya que su duración las convierte en un instrumento de consumo y retención básico. Las películas sirven a un objetivo un poco diferente: aunque no se traduzcan en sesiones de visionado tan intensas, permiten diversificar la oferta (es decir, tener un poco de todo) y darle ese aire de novedad al catálogo.
La industria siempre se ha mostrado muy escéptica con respecto a la decisión de estrenar películas originales directamente en plataforma, especialmente en el caso de títulos de gran presupuesto. Si una película funciona en Netflix ¿por qué no estrenarla antes en salas y aprovechar para ganar algo de dinero?
Ted Sarandos, co-CEO de Netflix, aclaró este punto cuando le preguntaron esto mismo tras el éxito de ‘Las guerreras KPop’ en su paso por salas de cine de EEUU. En su opinión, la cinta había tenido tanto éxito en salas precisamente porque se había estrenado previamente en Netflix. El papel de la infraestructura del servicio en la fabricación de este fenómeno fue clave, ya que permitió un crecimiento viral basado en el impulso y la repetición de visionados por parte de los «súper fans», una dinámica difícil de replicar en un modelo de estreno en cines tradicional y centrado en el fin de semana de apertura.
Los algoritmos se encargaron de alimentar este ciclo de retroalimentación, clave en su expansión masiva. «Fueron los superfans quienes vieron la película una y otra vez,(…) Yo diría que esto no podría haber pasado en ningún otro sitio» concluyó.
‘Las guerreras KPop’,un ascenso imparable
El ascenso de la película en Netflix fue meteórico. Tras un debut de 9 millones el fin de semana del estreno, la audiencia se disparó a 24 millones en el segundo, hasta coronarse como la nueva película más vista en la historia de Netflix, con más de 325 millones de visualizaciones en sus primeros 91 días. A las salas de cine llegó dos meses después, con un estreno limitado que le permitió recaudar 18 millones de dólares, alzándose con la primera posición en el ranking de estrenos de ese fin de semana. La película ha vuelto a las salas de varios países (incluida España) por Halloween.
Aunque las cifras de recaudación son sólidas, el retorno económico no es el objetivo que Netflix persigue con los estrenos de títulos comerciales. Las salas funcionan más como una campaña de marketing con la que buscan maximizar el alcance de sus producciones y multiplicar su impacto cultural. Además, les permite reforzar el concepto de experiencia física, algo que se ha convertido en una línea de desarrollo clave, como ha quedado reflejado en su proyecto de renovación de Centros Comerciales para convertirlos en mini-parques temáticos. En última instancia todo ello está orientado a reforzar los lazos con la plataforma.
El interés renovado de Netflix por las salas de cine en el caso de títulos comerciales no obedece a un cambio de modelo de negocio, sino a una sofisticación del actual. Las salas no son el destino final, sino un trampolín hacia algo mayor: aumentar el impacto cultural de sus películas y reforzar la relación emocional con su audiencia. Más que un giro estratégico, es una expansión de su ecosistema, donde cada pantalla, grande o pequeña, apunta siempre al mismo sitio: Netflix.