Situada en la falda de la montaña de Collserola, la Torre Bellesguard, una joya modernista firmada por Antoni Gaudí entre 1900 y 1909, permanece como una de las obras menos visitadas del arquitecto en Barcelona, pese a su espectacular historia y su valor arquitectónico, reconocida incluso como Bien Cultural de Interés Nacional.

Entre los árboles del barrio barcelonés de Sant Gervasi-La Bonanova se alza un edificio que parece salido de un sueño. Con su torre afilada coronada por una cruz y su silueta medieval, muchos lo confunden con un castillo. Pocos imaginan que detrás de sus muros se esconde una de las creaciones más singulares de Gaudí, inspirada en la historia de los reyes de Aragón y en los orígenes mismos de la Ciudad Condal.

@hoolitrip La Torre Bellesguard, diseñada por Antoni Gaudí, es una obra modernista ubicada en Barcelona que combina elementos medievales y naturales. Construida sobre los restos de un antiguo castillo, su arquitectura refleja la historia catalana y el estilo único de Gaudí, con detalles simbólicos y vistas panorámicas de la ciudad. Un lugar lleno de misterio y belleza. #torrebellesguard #españa #barcelona #travel #tiktoktravel #traveling #traveltiktok #esim #mochileros #europe #europa #eurotrip #trip #viajeros #traveler #art #gaudi ♬ Magical Mystery – Mark Fabian & Alexander Smith

Una obra de Gaudí con alma de castillo

La Torre Bellesguard —también conocida como Casa Figueras— fue levantada sobre los restos del antiguo palacio del rey Martí I el Humano, último monarca de la dinastía de Aragón, quien residió allí entre 1408 y 1410. Siglos después, el terreno pasó a manos de la familia Figueras, que encargó a Gaudí convertir las ruinas en una residencia veraniega con aires de fortaleza. El arquitecto mezcló en ella piedra, ladrillo y cerámica, fusionando estilo neogótico y modernismo catalán.

El proyecto quedó interrumpido tras la muerte de la propietaria, María Sagués i Molins, y fue finalizado por Domènec Sugrañes, colaborador habitual del maestro. Él completó detalles como los bancos de azulejos de la entrada, el arrimadero alicatado y la casa del portero. En conjunto, la obra combina la geometría rigurosa del gótico con las curvas naturales y el simbolismo espiritual tan característicos de Gaudí.

Detalle de la Torre Bellesguard, un edificio construido por Antoni Gaudí, en Barcelona. (EFE) Un entorno con historia y nuevas mejoras

En los jardines de la torre crecen especies traídas de distintos continentes, entre ellas palmeras, laureles y cedros. El entorno aún conserva parte de la antigua muralla medieval y un viaducto formado por diez columnas inclinadas que pasa casi inadvertido bajo la calle Bellesguard. El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado una rehabilitación de su entorno con un presupuesto de 29.000 euros, financiado a través de la tasa turística, para mejorar la seguridad y la imagen del monumento.

Los trabajos se centrarán en renovar el pavimento, reparar el suelo del viaducto y mejorar la accesibilidad con barandillas nuevas. No se prevén intervenciones sobre el edificio principal, restaurado en 2006 por el Institut Municipal del Paisatge Urbà. Estas obras se suman al esfuerzo de «dignificar» el conjunto modernista antes del próximo Año Gaudí 2026, que conmemorará el centenario de la muerte del arquitecto.

Visitas, horarios y cómo llegar

La Torre Bellesguard está abierta al público de martes a domingo, de 10:00 a 15:00 horas, con diferentes modalidades de visita: guiada (20 euros), con audioguía (12 euros) o adaptada para grupos y colegios. Los menores de ocho años acceden de forma gratuita. Se puede llegar mediante transporte público (líneas FGC L7, buses 13, 123, 196 y V15) o en taxi, a solo 15 minutos del centro de Barcelona.

Más allá de su valor arquitectónico, Bellesguard encierra siglos de historia, desde restos romanos y leyendas de bandoleros hasta la huella del último rey de Aragón. Hoy, con su mezcla de piedra y luz, sigue siendo una de las obras más enigmáticas y desconocidas de Gaudí, una joya modernista que mira a Barcelona desde las alturas con la misma serenidad que inspiró su nombre: «bella vista».

Situada en la falda de la montaña de Collserola, la Torre Bellesguard, una joya modernista firmada por Antoni Gaudí entre 1900 y 1909, permanece como una de las obras menos visitadas del arquitecto en Barcelona, pese a su espectacular historia y su valor arquitectónico, reconocida incluso como Bien Cultural de Interés Nacional.