«Ha repetido que Rusia tiene que pagar la reconstrucción de Ucrania, ¿debe pagar Israel la reconstrucción de Gaza, dado que ha destruido prácticamente toda la Franja?». Esta fue la pregunta realizada en octubre pasado por el periodista italiano Gabriele Nunziati, durante una rueda de prensa con una portavoz de la Comisión Europea. Y también ha sido la razón de su despido por parte de la agencia de noticias Nova, para la que el reportero trabajaba, que finalmente decidió prescindir de él.
La pregunta era «técnicamente equivocada«, «errónea» y «fuera de lugar«, ha confirmado la propia compañía, administrada por el empresario Fabio Squillante y que hace 3 años firmó un acuerdo de colaboración con Wam, un medio similar de Emiratos Árabes Unidos.
Por eso, «es evidente que la relación de confianza con el colaborador, en este contexto, ha llegado a su fin», ha explicado Nova, al responder a una petición de informacion enviada por el medio italiano Fanpage. «Lo que es peor, el vídeo relacionado con su pregunta fue retomado y difundido por canales de Telegram de nacionalistas rusos y por medios vinculados al islam político con fines antieuropeos, causando vergüenza a la agencia», han precisado.
«Episodio gravísimo»
La pregunta había sido planteada por el reportero durante una rueda de prensa el pasado 13 de octubre, en el marco de un encuentro de los medios con la portavoz Paula Pinho. Al oír la pregunta —que ponía en evidencia el tratamiento desigual que reciben los dos conflictos—, se negó a dar una respuesta. «Gabriele, la pregunta es interesante, pero en este momento no tenemos comentarios al respecto«, respondió la portavoz europea.
La información, que se ha conocido este miércoles, ha causado la indignación de los profesionales de la información italiana. En particular, la Federación Nacional de la Prensa Italiana (FNSI) ha considerado que «no es aceptable que una pregunta, por incómoda que sea, pueda costar el puesto de trabajo». «El sindicato está dispuesto a apoyar al colega en cualquier decisión que decida tomar para su propia protección», han añadido.
Injerencias
En la misma línea se ha pronunciado el gremio que representa a la prensa romana, el ASR. «Es un episodio gravísimo de violación de la autonomía profesional, que pone de manifiesto una vez más la necesidad de mayores garantías contractuales para los colaboradores, los más expuestos a presiones e injerencias», han considerado.
El propio Nunziati también ha dado su versión de los hechos. Según ha explicado, después de la mencionada rueda de prensa, recibió «algunas llamadas de mis jefes. El tono era bastante tenso», ha dicho. «Luego llegó la carta de finalización de la relación de colaboración», ha explicado.
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