Fue una máquina de matar desde la larga distancia, un arma de alta precisión que devastó al Peristeri con un sideral 48,1% en triples. … El Surne bombardeó este miércoles la canasta griega más allá del arco –13 conversiones de 27 intentos– y protegió la suya con una defensa dura, solidaria e imposible de descifrar para el rival, además de reinar en las alturas con la friolera de 49 rebotes, 18 de ellos ofensivos, por los 28 de los atenienses. El Bilbao Basket arrasó en el país donde se sentó en el trono de campeón de la FIBA Europe Cup, torneo en que defiende ahora el título, algo que nadie ha conseguido repetir nunca, y se tomó la revancha de aquel 81-84 encajado en Miribilla ante los helenos que le hizo tragar bilis. El mal sabor de boca se ha evaporado gracias a un triunfo incontestable, que al mismo tiempo proporciona liderato y clasificación virtual para la siguiente ronda.

Después de la derrota contra el Peristeri en Miribilla, más dolorosa por los deméritos propios que por los aciertos ajenos, varios jugadores del Surne comentaron rabiosos en los pasillos del pabellón bilbaíno que se tomarían la revancha en Grecia. «Somos mejores que ellos», dijeron convencidos, conscientes del desequilibrio de fuerzas que había en la cancha. Tres semanas más tarde, esta vez en tierras helenas, los hombres de negro saborearon su revancha. Ganar no solo conllevaba el premio de la victoria, liderato y clasificación para la siguiente ronda, que también, sino al mismo tiempo brindaba la oportunidad de demostrar que tenían razón. Un dos en uno que se resolvió con un triunfo contundente, merecido y siempre fuera de peligro porque, efectivamente, los bilbaínos fueron mejores. Mucho mejores. Con Sylla de vuelta y Petrasek descansando.

Buen baloncesto

Los hombres de negro completaron el partido más sólido de la temporada

Sabían los vizcaínos por dónde escupía el fuego el Peristeri, cuál era su arma letal, pero tardaron en silenciarla. Ty Nichols salió más motivado que un niño recién levantado el día de Reyes y metió nueve puntos en el primer cuarto, un triplazo sobre la bocina incluido para coser la brecha en el marcador. Una brecha de más siete (12-19) que abrió el Surne gracias a un parcial de 0-11 después de una buena caraja inicial. Hlinason funcionaba a las mil maravillas –seis puntos, otros tantos rebotes e innumerables tiros cambiados–, Font aportaba como una hormiguita y luego Jaworski se sumaba a la fiesta con su mira telescópica. Era inquietante el criterio del trío arbitral, que permitía a los griegos dar más palos que en un festejo con gigantes y cabezudos. Y al que le cayó la técnica fue a Normantas por un leve gesto de protesta a raíz de una falta que entendió que no había por dónde cogerla.

Peristeri BCMinPVALT2T3TLRDROASFREC/PER Ty Nichols 31:20 16 16 4/7 1/6 5/5 1 1 4 3 3/1 Alvaro Cardenas Torre 33:48 19 22 5/7 3/6 4 2 3 2 -/1 Jacob Van Tubbergen 23:56 2 – 1/5 0/1 2 – 2 1 2/3 Samuel Payne 27:10 9 16 4/5 1/2 3 2 1 3 -/- Vasilis Mouratos 13:16 2 0/1 0/2 4 – 2 3 -/1 Riley Abercrombie 18:02 4 -2 0/2 0/7 4/4 1 1 1 2 -/- Dimitrios Kaklamanakis 12:50 4 -11 2/3 0/3 1 – 1 – -/- Vlado Jankovic 17:31 4 4 2/3 0/2 1 – 1 3 -/- Equipo 3 1 – /- TOTAL 200 64 65 20/37 4/23 12/19 21 7 18 20 5/7 Surne Bilbao BasketMinPVALT2T3TLRDROASFREC/PER Margiris Normantas 19:54 8 6 1/3 2/4 2 – – 3 -/- Harald Frey 21:05 18 20 3/4 4/6 0/1 1 1 5 2 -/1 Justin Jaworski 19:17 17 17 2/4 3/3 4/5 – 1 2 4 2/2 Martin Krampelj 15:40 4 5 0/1 1/3 1/2 1 1 2 1 1/- Darrun Hilliard 18:53 2 -4 0/4 0/4 2/3 2 – 3 2 -/2 Bassala Bagayoko 18:11 8 12 3/4 2/2 3 2 – – -/- Melwin Pantzar 22:18 6 11 2/6 0/1 2/2 5 – 4 4 2/1 Amar Sylla 02:19 2 2 1/1 – – – 1 -/- Aleix Font 15:45 11 13 1/1 3/6 1 1 3 1 -/- Tryggvi Hlinason 19:30 8 17 3/9 2/2 8 5 1 3 -/1 Stefan Lazarevic 27:08 2 9 1/3 4 5 2 2 -/2 Equipo 4 2 – /- TOTAL 200 86 108 17/40 13/27 13/17 31 18 22 23 5/9

No quedaba otra que ir aprendiendo sobre la marcha, ajustarse al indescifrable arbitraje FIBA y seguir facturando en la pista helena, donde los jugadores de Ponsarnau fueron de menos a más y encontraron la inspiración anotadora. El primer período se cerró dos arriba (19-21) y un parcial de 0-7 dio la máxima al equipo (19-28), que tapó las vías de fuga abiertas por Nichols. Jaworski empezó a castigar desde el arco –dos triples más lejanos que el sol para acabar con un tres de tres y 17 puntos– y el Bilbao Basket abrió un boquete de 11 puntos que se afanó en suturar Cárdenas. Del 25-36 se pasó al 34-37 con tres canastas del base español, quien ya dejó su tarjeta de visita en el buzón de Miribilla con aquellos 22 puntos en octubre. Esta vez fueron 19. El Surne encajó un 9-1 que obligó a su técnico a pedir el tiempo muerto. Le sentó bien al equipo serenarse porque se marchó al descanso siete arriba (37-44).

Tiros de 2

Tiros de 3

Tiros libres

Rebotes

21+7Defensivos+Ofensivos31+18

Tapones

Balones

OTROS

Lluvia de triples y sentencia

Funcionaba el triple como el reloj atómico del NIST, sobre todo gracias a unos fantásticos Jaworski y Frey. El americano hizo un tres de tres y el noruego un cuatro de seis, varios de ellos tan lejanos que ni el telescopio espacial James Webb hubiera sido capaz de calcular la distancia. Lo mismo pasó con uno de Normantas, quien tiró desde su Lituania natal y acertó en Grecia. Tras el paso por los vestuarios, el Peristeri se acercó a tres gracias a Cárdenas y Jankovic, pero solo fue la goma que el Bilbao Basket acabó rompiendo de un mordisco. Entre Frey, Font y Jaworski pusieron al equipo 11 arriba (50-61) y dieron el primer acelerón que terminaría por alejar al Surne en el horizonte. Los helenos empataron el tercer período, pero en el último fueron aplastados por los vizcaínos.

Convocatoria

Sylla regresó a la lista y Petrasek fue el descartado para cumplir con la regla de los cinco cupos FIBA

Un parcial de 0-10 dinamitó el choque, con el Peristeri incapaz de anotar en casi cinco minutos. Empezó a brillar la conexión Frey-Bagayoko –muy bien el joven pívot con ocho puntos y cinco rebotes, más suelto que en Manresa– y el noruego se encargó de sofocar el tímido amagó de reacción de los griegos con una canasta que terminó por descolgarles (58-73). A partir de ahí, la diferencia creció sin parar. La máxima fue un +24, y se acabó 22 arriba. La única nota negativa fue ver a Hilliard tan fallón –un cero de ocho en tiros de campo–, pero el Bilbao Basket se dio un festín numérico y anímico que le vendrá de perlas de cara al duelo del domingo ante el Zaragoza.