![]()
El inicio de la segunda etapa del Tour de Francia desde Tarragona condicionará las obras del carril bici de Llevant, que no se pondrán en marcha hasta que la comitiva de la Grande Boucle abandone la ciudad. Así lo han acordado el Ajuntament de Tarragona y el Estado, que priorizarán la ampliación del puente del Francolí con tal de no interferir en la celebración de la prueba reina.

Así lo confirma el Ajuntament de Tarragona, que planteó esta posibilidad a los responsables territoriales de Carreteras, teniendo en cuenta que el inicio de las obras está fijado para principios de año. Ambas partes coincidieron en la necesidad de que los trabajos no interfirieran en la celebración de la prueba, teniendo en cuenta que, tras el recorrido por las calles más céntricas de la ciudad, el Tour seguirá su camino hacia Barcelona a través de la antigua N-340.
El Tour es el evento deportivo que se celebra anualmente y que despierta más interés a nivel mundial después de la Super Bowl. Las estimaciones más optimistas sitúan en unas 80.000 las personas que seguirán el evento desde las calles de Tarragona, sumando el público local y los miles de personas que vendrán de fuera. A esto hay que añadirle las imágenes que aparecerán en los televisores de todo el mundo.
Las obras en el recorrido
deberán acabarse un mes antes
La ciudad quiere aprovechar este evento y estar impoluta, ofreciendo su mejor versión. Asimismo, quiere evitarse a toda costa que unas obras inesperadas en la vía pública acaben interfiriendo. Por este motivo, desde el departamento de Llicències d’Obres se han establecido un conjunto de directrices que deberán tenerse en cuenta semanas antes de la etapa, que se celebrará el 5 de julio.
Las primeras medidas empezarán un mes antes y afectarán a todas las solicitudes de licencias que influyan en la apertura de zanjas u ocupaciones de vía pública situadas en el trazado del recorrido o en las zonas que ocupará la logística del Tour. En primer lugar, desde el ayuntamiento se comunicará a estas personas que tienen hasta el 5 de junio para ejecutar los trabajos, es decir, un mes antes.
También se les advertirá que, en el período comprendido entre el 5 y el 20 de junio de 2026, se realizarán inspecciones por parte de los servicios técnicos municipales en los tramos incluidos en el recorrido. En el caso de que se detecte cualquier desperfecto o sea necesario realizar alguna medida correctora, se hará un requerimiento, «con carácter de urgencia», al titular de la licencia otorgada.
Se inicia la fase de expropiaciones para las obras
Tras abrirse el proceso de licitación para buscar la empresa o empresas que se encargarán de la humanización de las antiguas carreteras nacionales, esta semana el Butlletí Oficial de la Província de Tarragona (BOPT) publicaba la relación de los bienes afectados por las expropiaciones que comportarán las obras.
Aquí se incluyen los tres proyectos que forman parte del paquete, es decir, el carril bici de Llevant, la ampliación del puente del Francolí y la instalación de las pantallas acústicas en la A-7, en su paso por el centro de la ciudad. El siguiente paso tiene que ser la adjudicación de los trabajos, que comportarán una inversión de más de nueve millones.
