44 años llevan trabajando juntos José María Gallego (Madrid, 1955) y Julián Rey (Madrid, 1955), más conocidos como Gallego & Rey. Desde que Pedro J. Ramírez les propuso colaborar (en 1981) en Diario 16. Desde entonces han hecho historia en el humor gráfico español. Ahora colaboran en el programa Directo al grano (TVE), con una viñeta exclusiva semanal que, además, será publicada cada viernes en RTVE.es y las redes sociales de RTVE.
“Estamos muy motivados con esta nueva etapa –nos confiesa Julio Rey-, porque ahora mismo, por nuestros principios éticos e ideológicos, Televisión Española es donde hay que estar. Y donde se nos ha dado la oportunidad de seguir opinando sobre la actualidad”.
“La primera vez que trabajamos para Televisión Española –recuerda José María Gallego-, fue con unas tiras para La mañana, de Jesús Hermida, en 1999 o 2000. En esa época también animábamos la viñeta, pero lo hacíamos nosotros el fin de semana, lo que nos llevaba muchísimo trabajo. Ahora la tecnología ha avanzado y el equipo de producción está haciendo unas animaciones con las tiras que me dejan absolutamente maravillado. Estoy encantado”.
“El retroceso en el humor está siendo evidente”
Gallego & Rey llegan a RTVE tras más de 30 años trabajando para El Mundo. Por eso preguntamos a Rey cómo cree que ha cambiado el humor en estas tres décadas. “El humor no ha cambiado, el sentido del humor sí. Porque, desgraciadamente, creo que a lo que se tiende es al pensamiento único, al pensamiento plano. Y el humor exige inteligencia, exige imaginación y exige atrevimiento”.
“Por eso –añade-, el retroceso está siendo evidente. Sobre todo, en la clase política que, personalmente, creo que lo que más prima para ellos es su ego y su estatus. En ese sentido, la sátira siempre va a ser una amenaza para ellos. Y, por tanto, no les gusta y tratan de evitarla, incluso de suprimirla. Que es lo que estamos viendo ahora mismo en periódicos como el New York Times, que ha eliminado de un plumazo todas sus viñetas satíricas”.
«Pero el humor no puede desaparecer, porque yo creo que es intrínseco al ser humano -añade Rey-. Es una puerta de escape, «una salida antiincendios del alma», como dijo Thomas Mann en La montaña mágica. Sin humor estaríamos muertos. Lo que si corre peligro de desaparecer es la sátira, que es la forma más contundente del humor. Esa si corre peligro. Volviendo al caso de Estados Unidos, me parece muy preocupante, porque allí no solo peligra la sátira, sino también el periodismo. Eso está provocando que se formen trincheras en donde las voces críticas, los librepensadores, los que estamos a favor del diálogo, del debate y la crítica, pues nos estamos reuniendo. Hay que resistir a esta sinrazón, pero yo creo que vamos a conseguirlo».
Informe semanal – La última viñeta
“Yo creo que había más libertad para hacer humor cuando empezamos -añade Gallego-, porque era el comienzo de la transición y era un desmadre intelectual. Coincidió con la Movida Madrileña y toda esa libertad. Creo que actualmente, con las redes sociales y la presión de lo políticamente correcto se ha vuelto mucho más complicado hacer humor. Pero vamos, depende de lo que te importe toda esa presión. A mí no me importa mucho, la verdad”.
En cuanto a su secreto para haber aguantado casi 45 años, Gallego nos comenta: “El humor cambia, pero no tanto como como creemos. Hay un fondo que permanece y que es algo eterno. Yo creo que los romanos se reirían con algunos de nuestros chistes”.
“Las musas siempre me han pillado con los codos en la mesa”
Rey destaca que sus viñetas son una forma de periodismo: “Yo siempre lo he entendido de esa manera. Cuando sales en las páginas editoriales de un periódico, eso te exige una responsabilidad con los lectores de veracidad y objetividad. Y, poco a poco, hemos ido adquiriendo un sesgo cada vez más periodístico, pero siempre basándonos en esas premisas. Nosotros informamos sobre la actualidad y la analizamos, pero como lo sabemos hacer, con nuestros dibujos”.
“Llevamos 44 años haciendo una tira diaria de los principales acontecimientos que han ocurrido en este país y en el mundo –añade Gallego-. Casi se podría hacer un libro de historia con nuestras tiras. De hecho, al final de nuestra etapa en el Diario 16, en 1988, hicimos un coleccionable sobre la época de Felipe González, que todavía no había concluido. Y si lo lees ahora, te enteras perfectamente de lo que pasó durante esa etapa”.
Pero… ¿Cuál es el secreto para sintetizar una noticia en tres o cuatro viñetas? “El trabajo, aunque parezca un tópico –asegura Rey-. A mí, en 40 años, nunca me han sorprendido las musas, siempre me han pillado con los codos en la mesa. Hacer una viñeta empieza por escoger un tema y analizarlo a fondo, trabajar mucho para poder llegar a una conclusión. Y luego mi mente, que es una mente gráfica, busca las imágenes, los iconos… para expresar el mensaje que queremos transmitir.
Viñeta exclusiva de Gallego & Rey para Directo al grano
“Cada uno tenemos una misión”
Sobre su método de trabajo, Rey nos comenta: “Lo hemos depurado durante 44 años. Cada uno tenemos una misión. Yo soy el creador de conceptos. Cuando tengo un tema claro, me fijo en periodistas y analistas de confianza que me ofrecen mucho crédito y me baso en sus análisis para sustentar el mío. Luego, cuando tengo la idea, realizo un boceto dividiendo la tira en una, dos o tres viñetas, y se lo mando a José María, que realiza el arte final”.
“En este caso –nos comenta Gallego- la diferencia entre hacer una viñeta para que se lea en prensa o que se vea en televisión viene por esa animación. En el periódico, el lector puede mirar la viñeta un largo rato e incluso volver a verla. Mientras que en la televisión tienes diez segundos o menos para verla y por eso hay que ser muy claro, porque si el espectador no lo capta a la primera ya no va a tener ocasión de captarlo”.
«Hemos creado escuela como humoristas gráficos»
Gallego & Rey fueron pioneros en el humor gráfico, como nos recuerda Gallego: «Como pareja de humoristas gráficos, creo que hemos creado mucha escuela porque fuimos los primeros que formamos ese tándem de guionista y dibujante para este trabajo diario. Después nos siguieron otras parejas que también tuvieron más o menos éxito. Ahí creamos mucha escuela, pero también en el estilo de dibujo, porque cuando yo empecé a hacer esto en la revista Blanco y Negro, el humor gráfico era muy de muñeco narizón gordo. Era un dibujo muy simplista, porque la mayoría de humoristas gráficos no eran grandes dibujantes. Salvo excepciones como Mingote. Yo había estudiado a los caricaturistas norteamericanos y comencé a hacer ese dibujo mucho más detallista, con caricaturas personales muy trabajadas, que no se hacían mucho en la España de esa época».
De hecho, a veces esas caricaturas de Gallego & Rey calaban tan hondo en la sociedad que, como nos dice el dibujante: «Todos los presidentes del gobierno acaban siendo suplantados por sus caricaturas. Poco a poco la caricatura se va apropiando del personaje y acaba siendo más el personaje de la caricatura que la persona de su vida. Eso les ha pasado a todos. A Felipe, a Aznar, a Zapatero…».
En cuanto a la evolución de su estilo, en estos 44 años, Gallego nos confiesa: «El dibujo evoluciona mucho y los artistas también evolucionamos. Hay herramientas de dibujo que hace 40 años no te atrevías con ellas y ahora sí. Porque tienes mucho más conocimiento, mucho más baúl, mucho más equipaje de mano. El aprendizaje curte mucho en ese sentido, porque todos los días haces varios dibujos. Por eso, cuando miras tus dibujos de hace mucho tiempo, a veces los ves con vergüenza pero también con ternura, porque te acuerdas del panoli que eras hace 40 años».
En cuanto a si se ve jubilado, Gallego nos confiesa: «El dibujo no lo puedo abandonar. Mientras me funcionen la mano y la vista, para ver la punta del lápiz, seguiré dibujando. Porque yo disfruto dibujando. Otra cosa es si seguiré dibujando para la gente o lo haré solo para mí mismo. Ya lo veremos».
Sus viñetas más dolorosas
Les preguntamos cuáles han sido las viñetas más dolorosas de realizar en estos 44 años juntos. “Desgraciadamente, me está pasado ahora mismo con cualquier viñeta sobre el genocidio de Gaza –nos confiesa Julio Rey-. Me cuesta muchísimo porque las imágenes que nos llegan son terroríficas, con esos niños muertos, tirados en el suelo y llenos de polvo”.
“Otro tema que me desgarra profundamente es el de la violencia machista –añade Rey-. Por eso, cuando tenemos que tratar esos temas, básicamente nos olvidamos de la cabeza, de nuestros principios éticos… y dibujamos con los sentimientos, con las tripas. Aunque no deja de ser también una válvula de escape que yo, desde luego, agradezco. Y creo que los lectores, los espectadores en este caso, también”.
“Hemos hecho tiras muy duras de cosas muy duras –añade Gallego-. Por ejemplo, de atentados horribles. Pero la imagen que nunca se me olvidará es la de Aylan Kurdi, ese niño sirio de origen kurdo de tres años que apareció ahogado en las playas de Turquía, tras naufragar la patera en la que viajaba a Nápoles. Simplemente de dibujar al niño se me saltaban las lágrimas, porque tú también estás conmovido por esa imagen, lógicamente”.