Nunca una actuación en directo de una artista española tuvo tanta expectación (quizá otra, la de la misma protagonista en Colón en 2018), ni despertó tantas preguntas. ¿Qué canción(es) habrá elegido para el debut de ‘Lux’ en directo? ¿Será ‘Berghain’, el icónico single … de adelanto? ¿Cómo será la escenografía? ¿Saldrá vestida de monja? Y la más importante: ¿se llevará una orquesta consigo?
Lo único que se sabía a ciencia cierta de esta primera presentación en vivo de Rosalía en su nueva era es que iba a ser breve, ya que estaba enmarcada en la gala de los 40 Music Awards, que también contó con estrellas extranjeras como Myles Smith, Ed Sheeran o Feid junto a grandes nombres nacionales como Aitana, Dani Fernández o Dani Martín entre otros, además de la asistencia de destacadas personalidades del mundo de la moda, la interpretación o la televisión y a reconocidos creadores de contenido como Plex, Lola Lolita, Dulceida, Belén Esteban, Anabel Pantoja, Karla Sofía Gascón, Ana Peleteiro, Aron Piper o Samantha Hudson
Y la primera sorpresa fue que, ¡bum! Ella misma abrió la ceremonia, para deleite de los miles de fans reunidos en el Roig Arena de Valencia y los otros tantos que lo estaban viendo a través de la televisión o las redes sociales. Rosalía no hizo esperar, y lo que fuese a ocurrir a continuación ya era historia de la música española, pasase lo que pasase.
Rosalía apareció en un escenario casi totalmente a oscuras, lleno de velas apagadas y solamente iluminado con varias cruces de neón desplegadas a su espalda. Un violonchelista empezó a marcar las notas de ‘Reliquia’, el tema que supuestamente se publicó en Spotify antes de tiempo. La letra de la canción iba saliendo en color rojo dentro de las cruces en distintos idiomas, y ella se arrancó a cantar con la soltura que ella tiene, incluso echándose alguna risita al mirar al público.
El resto de la orquesta (bastante numerosa, sí) fue desenlazando la primera estrofa mientras las luces de las cruces parpadeaban al compás de los efectos electrónicos. Entonces Rosalía echó a andar hacia el borde del escenario, dejando ver su hermoso vestido (no sabemos de qué diseñador, pero de alguno famoso) bajo los focos.
Al enfilar la recta final del tema, en plena ebullición interpretativa, Rosalía pareció estar a punto de llorar antes de que la explosión final de electrónica le permitiera desmelenarse y moverse por el escenario con una sonrisa de oreja a oreja.
Fue corto, pero intensísimo, y bastante natural dentro del diseño al milímetro que la artista catalana planea para todas sus intervenciones. La gira promete ser muy emocionante.
Lo curioso fue que al terminar, en las pantallas gigantes apareciese bien grande la imagen de Rauw Alejandro, uno de los nominados de la velada. ¿Se cruzarían entre bambalinas?
La alfombra roja
La artista catalana revolucionó la alfombra roja a su llegada al Roig Arena con unas gafas gigantes con brillantes y vestida con un dos piezas de negro de Balenciaga, compuesto por un crop top de plumas y una falda de tiro bajo y voluminosa. «Hemos venidos a celebrar. Me ha sorprendido mucho, la gente tenía muchas ganas y me ha hecho mucha ilusión que la gente lo haya recibido así», dijo a la prensa allí reunida, ansiosa por escuchar sus primeras palabras tras la salida de ‘Lux’. «Estoy muy contenta de estar aquí, de venir a cantar y con mucha ilusión, es un honor estrenarlo aquí», añadió.
Otros artistas invitados a la gala que pasaron por la alfombra roja, como los integrantes del grupo Bombai y Nil Moliner, han alabado el disco de Rosalía, que, según dicen, «pasará a la historia» y han valorado estar en València porque supone «devolver alegría» a una tierra que ha sufrido tanto este año.
Mientras tanto, ‘Lux’ sigue recibiendo elogios por parte de la crítica. La edición estadounidense de Rolling Stone le ha otorgado 5 estrellas y lo califica como «su propuesta más asombrosa hasta la fecha, cargada de historia y décadas de formación que le permiten entrelazar sonidos clásicos, referencias operísticas y trece idiomas distintos en un conjunto hermoso y conmovedor que se siente como una obra de arte verdaderamente atemporal». Associated Press lo llama un «milagro fonético», y añade que «si existe una sola gracia salvadora vanguardista en el panorama del pop, está aquí», otorgándole 4.5/5 estrellas. NPR afirmó que «en ‘Lux’, Rosalía atrae al mundo entero a su sinfonía», y que «En ‘Lux’, lo mortal y lo divino conversan, y con Rosalía como guía, podemos tocar ambos».