Objetivos cumplidos. Los de la familia Hidalgo y los del Gobierno –en la figura del jefe de la oficina económica de Pedro Sánchez, Manuel de la Rocha–. Los primeros, porque consiguen por fin un socio inversor para intentar devolver el ‘esplendor’ a una compañía … que no terminaba de despegar tras su rescate aprobado en 2020; y, el segundo, porque con el capital que aportará el nuevo socio logra cancelar con un año de adelanto los 475 millones de euros que el Estado –a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) con préstamos del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (FASSE) que se nutrió de fondos europeos– le prestó a la aerolínea para evitar su derrumbe.

Así, según ha podido saber ABC de fuentes del entorno de La Moncloa, De la Rocha ha sido el miembro del Gobierno encargado de dar el visto bueno a la operación de entrada de la aerolínea turca –controlada en un 49% por el Estado a través del fondo soberano Türkiye Wealth Fund (TWF)– en las ‘tripas’ de la española, una vez que la operación tenía que limitarse a una participación no de control, como así se ha firmado. Con la operación, de paso, corren además un tupido velo sobre el trato de favor recibido para su rescate por los aún ‘supuestos’ lazos de unión entre la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, con el hijo del dueño de Globalia –empresa familiar de los Hidalgo, propietaria de Air Europa–.

Los Hidalgo –el padre, Juan José, y el hijo, Javier – transmitieron, pues, los términos de una operación que se empezó a pergeñar antes del pasado verano con el asesor económico de Sánchez, que daba por bueno lo pactado y aprobaba recientemente la potencial compra gracias a que el porcentaje ascendía a tan solo un 26% –si bien los turcos, a priori, querían controlar la aerolínea–, y a que el precio le parecía el adecuado para poder cancelar el polémico préstamo que recibió el grupo en plena pandemia del Covid-19.

Esta participación al no ser de control logrará además que la operación pase de puntillas por los organismos de regulación y competencia que deberán darle el visto bueno. Expertos en competencia europea consultados por este periódico creen que el análisis no será ningún obstáculo porque la operacion es, precisamente, por un paquete de acciones minoritario y Turkish Airlines no tiene calado en rutas españolas.

En Europa será la Dirección General de Competencia la que tenga que dar luz verde y, en España, será la Junta de Inversiones Extranjeras (Jinvex) (dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos liderado por Carlos Cuerpo), quien controla el escudo antiopas, la que analice si es apta, al tratarse de una empresa extracomunitaria que quiere adquirir más de un 10% de una compañía estratégica española.

En Air Europa dan por hecho de que la Jinvex no pondrá ningún obstáculo a la operación, pero queda por ver como el mecanismo dependiente del departamento de Carlos Puente justifica su visto bueno. Y es que el escudo antiopas del Gobierno ya tumbó la compra de Talgo por parte de Magyar Vagon a Talgo por unos supuestos lazos de la compañía con el Gobierno ruso de Vladimir Putin, y sobradamente conocida es la cercanía del Kremlin con el Ejecutivo turco de Erdogan, quien controla la aerolínea con el 49% de las acciones.

Turkish es además una de las aerolíneas que mayor presencia tiene en el país eslavo. Según el informe anual de 2024 de la compañía, el año pasado la aerolínea de bandera turca ofreció un total de 70 frecuencias semanales a Moscú, San Petersburgo y Kazán. Turquía es además uno de los principales destinos para el turismo ruso y ese interés se ha incrementado tras las sanciones de la UE al país, que impiden a las aerolíneas europeas ofrecer conexiones directas con Rusia.

El Gobierno de Pedro Sánchez, sin embargo, podría escudare en la buena relación que guarda con el Gobierno turco. De hecho, el líder del Ejecutivo se reunió con Erdogan el pasado mes de mayo en Estambul para abordar la situación de Gaza, pero también para hablar sobre los lazos comerciales entre ambos países.

Revuelo político

De fondo, según fuentes políticas, sigue flotando en el ambiente, el seguimiento judicial que existe en torno al rescate a la aerolínea, que se mantiene a la espera de lo que pueda ocurrir ahora en sede del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que declaraba firme la sentencia que dictó el pasado junio en la que ordenaba a la Oficina de Conflicto de Intereses investigar a Pedro Sánchez por haber participado en el Consejo de Ministros que aprobó la concesión de ayuda pública a Air Europa mientras su mujer tenía una relación profesional con la compañía.

El PP decidió entonces acudir a la Justicia después de que esta oficina –que depende del Ministerio para la Transformación Digital que dirige Óscar López– diera carpetazo al asunto asegurando que «no se daba el supuesto» previsto en la ley para considerar que el presidente del Gobierno hubiera podido incurrir en una causa de abstención.

Sin deuda con el Estado

Sea como fuere, el dinero prestado a Air Europa ya está de nuevo en las arcas del Estado lo que ha supuesto todo un balón de oxígeno para el Gobierno, que temió realmente por no recuperar el dinero, porque a falta de un año, la filial de Globalia solo había reintegrado los intereses de la deuda.

La aerolínea de la familia Hidalgo también logró liquidar el pasado mes de mayo, los 141 millones de euros avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), que recibió en mayo de 2020, por lo que sus deberes financieros con el Estado han terminado definitivamente después de cinco años.