Dos días después de cumplir 28 años, Aliona Bolsova ha anunciado en sus redes sociales que colgará la raqueta en el torneo WTA 125 de La Bisbal. «Hace meses que siento que he llegado al final de una etapa de mi vida, la de tenista profesional», reconoce la española, integrante del combinado nacional en la última Billie Jean King Cup. «He decidido hacerme el regalo de retirarme donde todo empezó, en casa», añade.
La española de origen moldavo, que ha ganado 16 títulos en su carrera (9 de ITF y 4 en dobles WTA 125), recuerda cuando pisó por primera vez una pista de tenis con seis años y revela que «se meó encima de los nervios, inseguridad y vergüenza en uno de sus primeros entrenamientos. Y siguió siendo esa persona durante muchos años, siempre pendiente de encajar, de gustar y de caer bien al resto. Siempre tuvo mucho miedo de decepcionar y buscó a través del tenis la aprobación externa para sentirse válida y querida como persona».
Hace meses que siento que he llegado al final de una etapa de mi vida, la de tenista profesional
Aliona Bolsova, tenista
Bolsova ha estado viajando desde pequeña, viviendo fuera y enfocando toda su energía hacia el tenis. «Hoy, siento la necesidad de redirigir esa energía hacia mi misma, mis deseos, necesidades y, sobre todo, mi bienestar. Tengo muchas ganas de redescubrirme y de poder explorar todas las facetas que se esconden más allá de la identidad de ‘tenista’. Se nos suele presentar así a todo el mundo, ‘la tenista’, como si nuestra profesión definiera toda nuestra persona. Ansío más que nunca seguir formándome y explorar otros ámbitos de mi vida para descubrir que tengo otras cosas que ofrecer al mundo. Siento que ahora es el momento de hacerlo», dice.

Una foto de Aliona Bolsova cuando empezó en el tenis.@alibolsova
Siempre tuve mucho miedo de decepcionar y busqué a través del tenis la aprobación externa para sentirme válida y querida como persona
Aliona Bolsova, tenista
Una tenista ‘underground’
La tenista hace balance de su carrera, en la que ha cumplido todos sus objetivos: «ser independiente económicamente, encararme a mis mayores miedos, reconciliarme con traumas de la niñez, demostrarme a mí misma millones de cosas a nivel personal y deportivo y abrazar mi mejor versión de una manera más continua. A día de hoy, he agotado toda la motivación que un día tuve», confiesa. «Nunca me movieron demasiado ni los altos puestos del ranking, ni las cantidades de dinero que se ofrecen en la cumbre del tenis. Seguramente esta ha sido una de las razones por las que nunca me pude desvivir y volcar en este deporte al cien por cien. Siempre fue un sí pero no, muchas contradicciones».
Nunca me movieron demasiado ni los altos puestos del ranking, ni las cantidades de dinero que se ofrecen en la cumbre del tenis
Aliona Bolsova, tenista
Reconoce que ha tenido «una suerte descomunal» con las personas que le han acompañado en este viaje. La española se muestra agradecida con todos los entrenadores que ha tenido desde sus inicios y a sus amigos y familia, por haber sido su «sostén y refugio». «Gracias por ayudarme a salir de los pozos más profundos en los que me solía perder de tanto en tanto». Y se queda con la parte solidaria del tenis y con toda la gente que la ha ayudado.
Bolsova, que juega con shorts en lugar de falda , ha sido una tenista que ha roto moldes en el circuito. Siempre la han diferenciado su sensibilidad y sus inquietudes fuera del tenis. Ella misma se ha definido como una «tenista underground» a la que le apasiona el arte, sobre todo la escultura clásica.