Los últimos días están siendo especialmente difíciles para Juan Avellaneda (43 años). Su marido, Sergio Corbera, ha tenido un revés de salud que le ha obligado a permanecer en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital.
Ha sido el propio diseñador quien ha anunciado el ingreso de su pareja en un centro sanitario a través de sus redes sociales.
En un mensaje de Stories, ha explicado el motivo de su bajón de ánimo. «Estos días muchos me habéis escrito diciéndome que comparto menos de lo habitual o que me notáis más serio… y sí, es verdad», empieza diciendo en su comunicado. El martes pasado tuvimos un susto muy fuerte con mi marido«.


«Una montaña rusa emocional»
«Desde entonces ha sido una semana muy intensa, de montaña rusa emocional, con momentos difíciles y otros en los que por fin parece que todo empieza a mejorar», ha destacado en su mensaje.
Acostumbrado a mostrarse sincero con sus seguidores de Instagram, Avellaneda no ha tenido reparo en confesar que el paso de su compañero sentimental por la UCI le ha hecho reflexionar sobre lo que es verdaderamente valioso.
«Vivir algo así te hace darte cuenta de lo frágil que puede ser todo, y de lo importante que es parar, cuidar y valorar lo que realmente importa«, ha admitido.
«Poco a poco va mejorando, aunque todavía queda camino por hacer»
Sin dar detalles sobre la dolencia que ha podido llevar a Sergio Corbera a estar bajo atención médica especializada, ha tranquilizado a sus followers aclarando que su estado evoluciona favorablemente.
«Por suerte, poco a poco va mejorando, aunque todavía queda camino por hacer», ha indicado. «Así que solo puedo pediros paciencia, comprensión… y que nos enviéis toda la energía positiva posible».
Por último, ha mostrado su agradecimiento a los profesionales que están ayudando a su pareja a salir adelante de este contratiempo de salud: «Quiero dar las gracias de corazón a Sonia, Ana, a todo el equipo médico y de enfermería de planta y UCI que está cuidando con tanta profesionalidad, cariño y humanidad».
«No hay palabras suficientes para agradecer lo que hacen cada día. Gracias por estar ahí, de verdad», concluye.

Juan Avellaneda en un fotomontaje junto a Sergio.
Segundo ingreso en la UCI de Corbera
No es la primera vez que la pareja de Juan Avellaneda atraviesa un problema de salud. El pasado mes de mayo también tuvo que ser ingresado en la UCI.
Entonces, el estilista y diseñador habló de ello: «Hemos estado tres días en la UCI porque Sergio había tenido un problema de salud».
Lo cierto es que, a pesar de la fama de Avellaneda, la relación entre ambos está blindada a los medios de comunicación. Poco o nada se conoce de Sergio Corbera, con el que contrajo matrimonio en 2022.
Corbera es un empresario dedicado a la gestión de muebles de lujo en Barcelona. Se dieron el ‘sí, quiero’ hace tres años, después de más de una década de relación estable.
«Construir tu propia familia es muy bonito»
Sergio es unos 20 años mayor que Juan y, fruto de una relación anterior, tiene hijas y nietos. En una entrevista a Vanitatis en 2024, el catalán confesó haberse amoldado muy bien a la familia de su marido.
«Estamos en ese momento. Soy el abuelo Juan. Sí, claro que se me da muy bien. Yo no soy muy de niños, pero me divierte mucho. Construir tu propia familia es muy bonito. Esto es un regalazo que me ha hecho Sergio y me han hecho sus hijas«, decía.

Juan Avellaneda en una imagen de sus redes sociales.
«Hemos mantenido la privacidad»
Aunque el de Barcelona ha compartido públicamente el apoyo y cariño que recibe de su marido, lo cierto es que ambos se esfuerzan al máximo por mantener su vida privada alejada del foco. «Hemos mantenido mucho la privacidad, pero yo estoy encantado», reconocía en el citado medio.
Siempre en un discreto segundo plano, Sergio Corbera ha sido el mayor apoyo de Avellaneda en su enfermedad. El modisto y comunicador de moda ha tenido varios problemas de salud destacados a lo largo de su vida.
«La vida puede cambiar en un instante»
En enero de 2025 estuvo ingresado más de una semana en el hospital por complicaciones respiratorias: primero una gripe A que se complicó en neumonía.
Posteriormente tuvo problemas pulmonares con presencia de nódulos, aunque finalmente su recuperación fue favorable y sin secuelas.
«Esto me ha hecho reflexionar sobre lo frágil que es todo y lo importante que es disfrutar del presente, porque, de verdad, la vida puede cambiar en un instante«, dijo tras su ingreso.
Además, con solo 26 años fue diagnosticado y tratado de cáncer de testículos, enfermedad que ha marcado su vida y de la que ha hablado de forma abierta, incluida una pequeña recaída en 2023 que fue detectada a tiempo y tratada con éxito.