El Criterium de Saitama debía ser una despedida tranquila, un homenaje final a la temporada en un ambiente festivo, pero acabó dejando una imagen inesperada: Jonas Vingegaard por los suelos, levantándose con rapidez y marchándose después en solitario hacia la victoria. 

El danés, uno de los grandes reclamos del evento junto a Primoz Roglic, Jonathan Milan y otros nombres destacados, se fue al suelo a unos 15 kilómetros de la llegada en una caída que arrastró a varios corredores. No era el tipo de incidente habitual en una cita que suele tener más carácter de exhibición que de competición pura. 

Sin embargo, el doble ganador del Tour se repuso con calma, volvió a la bicicleta, recuperó la posición y, tras unos kilómetros de reorganización, lanzó un ataque que definió la carrera. Primero formó un pequeño grupo junto a Roglic, Tim Wellens y Jonas Abrahamsen, pero a falta de dos kilómetros decidió marcharse solo. Cruzó la línea de meta con varios segundos de ventaja mientras por detrás el sprint del grupo lo ganó Jonathan Milan por delante de Kaden Groves.

El triunfo no entra en el palmarés oficial, pero sí en la estampa de cierre de temporada de un corredor que venía de ganar LaVuelta en septiembre y que vuelve a situar su nombre en el Criterium de Saitama, una prueba organizada desde 2013 por ASO y que ha tenido como vencedores a ciclistas como Froome, Cavendish, Valverde, Pogacar o, el año pasado, Biniam Girmay. Más allá de lo deportivo, el evento sirve como escaparate para el creciente interés ciclista en Japón, donde miles de aficionados rodearon el Saitama Super Arena (donde la España de Gasol ganó el Mundial de basket) para ver de cerca a las estrellas del Tour.

Tras la carrera, Vingegaard valoró lo ocurrido con serenidad: “Siempre es bueno ganar y también es una buena manera de descansar. Estoy contento de ganar aquí”, afirmó. Sobre la atmósfera, destacó la energía del público: “La carrera fue muy rápida y la atmósfera increíble. Había muchísima gente. Es bonito ver cuánto aman este deporte aquí”. Y dejó un mensaje final para los aficionados japoneses: “Quiero agradecerles. Ha sido un placer estar aquí y correr de nuevo”.

Mirando al nuevo curso

Saitama fue su última aparición del año. Ahora llega el descanso y, más adelante, la conversación con su equipo para definir el calendario de 2026. El danés ya avisó en MARCA que todavía no hay decisiones tomadas sobre el próximo curso, aunque le tira el Giro. Ahora se quedará una semana por el país nipón junto a su familia de vacaciones. Después, a España para preparar el nuevo curso.

Pero este domingo lo importante fue la imagen festiva de un campeón disfrutando ante miles de fans entregados. Japón es otro paraíso para el Tour y sus campeones.