Las celebridades han asumido una función que antes correspondía a críticos, editores o líderes de opinión: la de prescriptores literarios. Si en los años noventa Bill Gates publicaba listas anuales de lecturas y Barack Obama convertía sus recomendaciones estivales en referencia editorial, hoy … son las figuras del espectáculo quienes orientan el gusto lector global. Rosalía lo ha hecho al citar a Angélica Liddell y Simone Weil, cuya obra ha ganado visibilidad entre los lectores jóvenes. El fenómeno es más amplio: cantantes, actrices y artistas pop utilizan sus plataformas para compartir lecturas y crear comunidades en torno a los libros. En lugar de la crítica literaria tradicional, emerge un modelo basado en la cercanía y la prescripción directa.
En febrero de 2022, Dua Lipa lanzó ‘Service95’, un boletín digital que combina periodismo, arte, viajes y recomendaciones personales. A mediados de ese año creó el ‘Service95 Book Club’, que debutó con ‘Shuggie Bain’ de Douglas Stuart y desde entonces publica una lectura mensual acompañada de entrevistas y pódcasts. En 2025 el proyecto incorporó su propio pódcast, conducido por la artista, con más de un millón de suscriptores en nueve idiomas. En poco más de dos años ha recomendado veintiocho títulos y conversado con autores como Margaret Atwood, George Saunders, Ocean Vuong, Hernán Díaz, Patrick Radden Keefe, Michelle Zauner, Alana S. Portero, Guadalupe Nettel y Olga Tokarczuk. En marzo de 2024 seleccionó ‘Trust’ (‘Fortuna’) del argentino-estadounidense Hernán Díaz y en septiembre del mismo año ‘Bad Habit’ (‘La mala costumbre’) de la española Alana S. Portero. En mayo de 2025 su lectura del mes fue ‘Still Born’ de la mexicana Guadalupe Nettel.
La industria
Reese Witherspoon, en cambio, representa la versión industrial del fenómeno. Su ‘Reese’s Book Club’, fundado en 2017 bajo el paraguas de la productora Hello Sunshine, responde a una regla clara: cada mes, un libro con una mujer en el centro de la historia. Hasta octubre de 2025 el club ha seleccionado ciento trece títulos y cuenta con una comunidad de más de tres millones de lectoras. El 3 de septiembre de 2024 celebró su centésima elección con ‘The Comfort of Crows’, de Margaret Renkl. La mayoría de sus selecciones han trascendido el ámbito literario para convertirse en adaptaciones audiovisuales: ‘Little Fires Everywhere’ de Celeste Ng fue llevada a la pantalla por Hulu en 2020; ‘Where the Crawdads Sing’ (‘La chica salvaje’) se estrenó como largometraje en 2022; ‘Daisy Jones & The Six’ llegó a Prime Video en 2023; y ‘The Last Thing He Told Me’ continúa en Apple TV+ con una segunda temporada. En este ecosistema, Witherspoon actúa como lectora, productora y ahora también autora. En octubre de 2025 publicó su primera novela, ‘Gone Before Goodbye’, escrita junto a Harlan Coben y editada por Grand Central Publishing y en español por el sello ADN. El libro, un thriller médico protagonizado por una ex cirujana militar, refuerza la posición de la actriz como engranaje dentro de la máquina editorial y audiovisual: recomienda, adapta y produce su propia literatura. La integración entre su club y su productora constituye un modelo de negocio en el que la prescripción se traduce en propiedad intelectual y la lectura se convierte en punto de partida para nuevos contenidos.



Dua Lipa y su plataforma cultural acaparan la atención. Rosalía convertida en prescriptora cultural y la actriz Reese Witherspoon y Harlan Coben
ABC
Activismo y Emma Watson
Otras figuras han seguido caminos distintos pero complementarios. Emma Watson fundó en 2016 ‘Our Shared Shelf’, un club de lectura feminista en Goodreads que alcanzó más de doscientos mil miembros. Allí recomendó obras como ‘My Life on the Road’ de Gloria Steinem, ‘The Color Purple’ de Alice Walker y ‘Hunger’ de Roxane Gay. Su iniciativa combinó activismo y lectura: en 2017 dejó ejemplares de ‘Mom & Me & Mom’ de Maya Angelou en el metro de Londres con mensajes manuscritos para los pasajeros. Watson convirtió su fama en un instrumento de educación literaria y su club sigue activo como archivo de debate sobre igualdad y derechos. En España, ejemplos como los de Rosalía y Alana S. Portero demuestran que el fenómeno trasciende idiomas y géneros: los artistas son ahora mediadores culturales con capacidad de mover lectores en distintos continentes.
Los datos muestran una tendencia consolidada. ‘Service95’ y ‘Reese’s Book Club’ superan los millones de suscriptores y mantienen una periodicidad mensual que les permite competir con medios culturales tradicionales. Las editoriales han empezado a sincronizar lanzamientos con las fechas de selección de estos clubes, conscientes de que una recomendación puede multiplicar las ventas en cuestión de días. En un mercado saturado de estímulos, la figura de la celebridad lectora ofrece una mezcla de autoridad y proximidad que las reseñas especializadas rara vez alcanzan.
Primero fue Oprah
El antecedente inevitable de este fenómeno sigue siendo Oprah Winfrey, pionera en la creación de comunidades de lectura mediática. Su ‘Oprah’s Book Club’, fundado en 1996, ha recomendado más de noventa títulos y vendido alrededor de cincuenta y cinco millones de ejemplares. Los libros seleccionados por Winfrey multiplican por cinco sus ventas en las primeras cuarenta y ocho horas tras el anuncio. Ella misma resumió su criterio en una frase que mantiene su vigencia: «Nunca he recomendado un libro que no me haya hecho sentir más humana». Dua Lipa, Reese Witherspoon, Emma Watson o Rosalía continúan esa tradición en versión digital, adaptada a la era del algoritmo. En sus manos, el acto de recomendar un libro no es una cortesía cultural, sino una forma de participación: leer, compartir y producir sentido en una misma operación.