La selección española sub 18 ya está en la gran final del Europeo de Belgrado. Guillermo del Pino, una de las piezas más destacadas del combinado dirigido por Marco Justo, firmó otra notable actuación en el cruce de semifinales ante Italia, saldado con una solvente victoria por 84-62 que permite a La Roja aspirar de nuevo al oro continental. El jugador formado en el Coto Córdoba Club de Baloncesto volvió a dejar muestras de su impacto en el juego coral del equipo español, al sumar 14 puntos y dos asistencias en un choque que dominó España tras un arranque accidentado.
Del Pino, desde su posición de base-escolta, aportó dirección, intensidad defensiva y velocidad en la transición, siendo parte activa del bloque que secó a los transalpinos durante largos tramos del duelo, llegando a disputar hasta 29 minutos. En el bando rival, el más destacado fue Patrick Hassan, autor de 22 puntos. Sin embargo, su esfuerzo resultó estéril ante una España lanzada, que ya espera en la gran final a Francia, que arrolló en su semifinal a Letonia (63-92).
Con este nuevo paso al frente, Del Pino reafirma su condición de referente en una generación dorada del baloncesto nacional. Su idilio con la camiseta española viene de lejos: en 2022 fue campeón de Europa sub-16 y MVP del torneo tras anotar 22 puntos en la final y promediar 14,5 por encuentro. El pasado año también dejó su sello en el Mundial sub-17, con una media de 11 tantos pese a que España no pasó del séptimo puesto.
Ahora, con 18 años recién cumplidos, y a punto de comenzar una nueva etapa en la Universidad de Maryland -una de las potencias del baloncesto universitario estadounidense-, el base cordobés tiene ante sí la posibilidad de volver a hacerse con el trono occidental. Francia será el rival de España en el partido de este domingo por la medalla de oro.