Las magas del pintor lagunero Pedro de Guezala se convirtieron, durante buena parte del siglo XX, en una de las mejores cartas de presentación de Canarias. Huían, no obstante, de la imagen más puramente promocional del Archipiélago, ya que el artista idealizó un regionalismo protagonizado por la belleza del territorio y sus tradiciones. Comenzó a pintarlas en 1938 y fueron muy demandas entre la burguesía local, lo que provocó que terminara incluyéndolas en prácticamente toda su producción, pintándolas hasta sus últimos días. Junto con estas magas, los trajes que vestían y los objetos que portaban disfrutaban del mismo protagonismo que las propias mujeres junto con elementos referidos al ruralismo. Aunque sin un nombre que las identificara, cada uno de estos cuadros era una auténtica estampa sobre la feminidad canaria.

Décadas después, el artista tinerfeño Cristóbal Tabares y la fotógrafa y vídeo creadora Raquel San Nicolás regresan a la obra de Guezala y recrean algunas de estas imágenes que, en esta ocasión, nacen desde una visión actual, democrática e igualitaria. La propuesta se puede ver ya, y hasta el próximo día 22, en el Espacio La Panera, en La Laguna, bajo el título Mujeres-Isla (tras Guezala).

Largo recorrido

Cristóbal Tabares comenzó a trabajar en esta línea hace ya algunos años y precisamente recurrió a San Nicolás para personificar «la maga de Tenerife ahora». Fue entonces cuando decidieron unirse para que ella también pudiera ofrecer su visión sobre la mujer actual. Tras desgranar buena parte de los símbolos, «tratamos de explicar con ellos a la mujer contemporánea, tanto rural como cosmopolita, a la mujer moderna que pudiera representar a todo el espectro de hoy en día».

Sin embargo, no deseaban que sus imágenes tuvieran una atmósfera editorial, por lo que han tratado de dotar a las fotografías y los cuadros de un «aire natural» gracias a la participación de personalidades femeninas de las Islas, que van desde empresarias, artistas, campesinas, escritoras o modelos. Se trata de una docena de rostros que aparecen representados al más puro estilo Guezala, pero que incluyen otras actitudes y elementos que, en vez de idealizarlas, las traen hasta la actualidad.

12 nombres

Conce Fragoso, Daniasa Curbelo, Berta Makowsky, Daida Brito, Emma Toledo, Claudia Bliss, Ceci Wallace, Cristina Mahelo, Andrea Abreu, Eloísa González, Teresa Cabrera y Milagros Santos son las protagonistas de la que los artistas anuncian que es tan solo la primera serie de este proyecto. Mujeres fuertes, resilientes, muchas de ellas provenientes también del mundo rural, y no tan jóvenes como la mayoría de las campesinas pintadas por Guezala, se encargan de subrayar la diversidad de la condición femenina hoy en día.

Dos de las mujeres protagonistas de la serie.

Dos de las mujeres protagonistas de la serie. / Arturo Jiménez

Los jóvenes artistas canarios reivindican con este proyecto el feminismo y una representación de todo lo que ha cambiado la sociedad canaria en las últimas décadas. Cada una de las imágenes de la docena de mujeres retratadas invoca un pequeño universo personal. En todos ellos danza el alma de Guezala pero los detalles extraídos de los cuadros en piezas un poco más pequeñas «hablan de quién es cada una de ellas y podemos profundizar en sus historias», expresa Raquel San Nicolás.

Canariedad

A pesar de la docena de trabajos presentados, los artistas afirman que «este es el primer paso de un camino más largo que aún tenemos que recorrer», asegura Cristóbal Tabares, quien avanza que aún les queda mucho por investigar para traer la idea de Guezala a la actualidad y tratar de responder a la pregunta de ¿qué es ser canario? «A veces, las identidades son tan solo ficciones, y hoy en día también».

La propuesta incluye pintura y fotografía.

La propuesta incluye pintura y fotografía. / Arturo Jiménez

Mujeres-Isla (tras Guezala) nace con la vocación de tratar de discernir qué es la canariedad, «un concepto que es mucho más complejo de lo que debería ser, o al menos que se entiende de ese modo, pero que a nosotros nos interesa mucho», añade San Nicolás, quien recuerda que «ser canaria puede verse de muchas formas, tiene muchos colores, matices y capas, y nosotros tenemos la intención de traer esa tradición de una forma nueva, de una manera que tenga sentido para cada uno de nosotros». «Somos un lugar y eso nos atraviesa inevitablemente», sentencia la vídeo creadora quien incide en la «profundidad» que tiene el hecho de ser canario. «Por todas esas razones, merece la pena investigarlo a través de este proceso, porque cuanto más se estudia, más se podrá comprender», concluyen los artistas tinerfeños, herederos del legado de Guezala.

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