Jesús Ramírez, entrenador del Casademont Zaragoza, señaló, después de la abultada derrota encajada en Miribilla frente al Surne Bilbao Basket (106-75), que el equipo local «ha jugado a lo que quería jugar» y el suyo no lo había hecho. El cuadro aragonés encaja su cuarta derrota del curso tras la celebración de seis jornadas.
«Nos está costando entender los temas de energía, de mentalidad y de empezar los partidos como toca. En Bilbao y en muchos otros campos, si nuestras energía no está por encima del local es difícil de competir. Ahí nos hemos perdido», admitió el técnico del equipo aragonés en su valoración del partido.
Ramírez cree que «no es excusa» la falta de entrenamientos de las últimas semanas a causa de los viajes por la Copa FIBA Europa, competición que también disputa el cuadro bilbaíno, y cree que después de un partido como éste deben «hablar, ver dónde» están «y hacer las cosas mucho mejor».
Urge reaccionar
«No quiero quitar mérito a Bilbao. Han jugado a lo que quieren jugar y nosotros no en ningún momento del partido. Tenemos que cambiar un poco no sé si la mentalidad o el cómo afrontar todo para buscar acercarnos a la identidad que queremos tener», reflexionó.
Por último, el técnico catalán admitió que le hizo «mucha ilusión» regresar a Bilbao, donde trabajó en la temporada 2017-2018 como miembro del cuerpo técnico primero de Carles Durán y más tarde de Veljko Mrsic y Jaka Lakovic.
«Fue un año muy difícil, pero personalmente estoy encantado de volver. No me voy con una sensación de felicidad máxima porque no hemos hecho nuestro trabajo. Somos profesionales y una cosa no quita la otra. La alegría de venir aquí está, pero no es completa», concluyó el preparador del equipo zaragozano.
El conjunto aragonés sólo ha ganado dos partidos en la presente temporada, ante el Baskonia y el San Pablo Burgos, mientras que ha caído contra el Bilbao Basket, el Río Breogán, el Real Madrid y el Joventut de Badalona.