Bunbury está acabando 2025 de dulce. Este jueves 13 de noviembre recibe en Las Vegas un Grammy Latino que premia su Excelencia Musical, en mayúsculas. Además, con el nuevo tema La voz (aireado el pasado 6 de noviembre) ofrece pistas del sonido que tendrá su próximo disco, previsto para la primavera de 2026. Grabado nuevamente en el Estudio El Desierto, en México, y con su compadre Ramón Gacías pilotando la nave, Bunbury ahonda con este bolero sui generis su vocación de enraizarse aún más en la raíz musical latinoamericana.

La guinda del pastel es, sin duda, el recibimiento de los lectores a Los suaves deslices de la lluvia, el poemario que el zaragozano acaba de sacar al mercado con la editorial Cántico, dentro de la colección Doble Orilla. Con las reflexiones de la partida de su padre entre verso y verso, Bunbury saca todo el sentimiento de sus entrañas en este libro, que tamiza en composiciones muy diversas; con pinceladas certeras, y alternando trazos, desgrana sus ánimos y pensamientos acerca de la pérdida, el dolor, el paso del tiempo, la certidumbre, la batalla contra (o el abrazo a) la amargura y los frutos creativos que, en su caso, han ido brotando de todo este contexto tan personal.

Mientras se prepara para la gran noche de Las Vegas, Bunbury ha querido agradecer a los lectores su confianza, destacando que el volumen es el más vendido de España en el segmento de poesía por cuarta semana consecutiva, un dato realmente impresionante; teniendo en cuenta que el puesto número tres lo ocupa nada más y nada menos que Jorge Manrique, con sus célebres Coplas a la muerte de su padre; una coincidencia lúgubre, además, al ahondar la obra de Bunbury en la misma temática (aunque, obviamente, con distinto perfil de aproximación) que investigara y expresara el conquense Manrique, de vida breve (murió a los 39 años) en el siglo XV.