Sigue el lío en la Superliga turca; un tribunal de Estambul ha decretado prisión preventiva paraMurat Özkaya, presidente del Eyüpspor y para siete árbitros que han sido acusados de «influir en los resultados» de competiciones deportivas, pero esto no es todo, sino que además, la Federación Turca ha trasladado al comité de disciplina a 1.204 futbolistaspor apuestas.
Se trata de una medida «preventiva» que ha tomado la Federación. De esos más mil futbolistas, hay 27 que forman parte de la Superliga, de los cuales hay dos del Galatasaray, dos del Besiktas y uno del Trabzonspor. Además de 77 jugadores juegan en la Segunda División.
La lista de jugadores
Besiktas: Ersin Destanoğlu, Necip Uysal.
Alanyaspor: İzzet Çelik, Enes Keskin, Yusuf Özdemir, Bedirhan Özyurt.
Rizespor: Efe Doğan, Furkan Orak.
Galatasaray: Metehan Baltacı, Evren Eren Elmalı.
Gaziantep FK: Muhammet Taha Güneş, Nazim Sangare.
Göztepe FK: İzzet Furkan Malak, Uğur Kaan Yıldız.
Antalyaspor: Kerem Kayaarası.
Eyupspor: Mükremin Arda Türköz.
Kamispasa: Ege Albayrak, Ali Emre Yanar.
Fatih Karagümrük: Furkan Bekleviç, Kerem Yusuf Sirkeci.
Samsunpor: Celil Yuksel.
Trabzonspor: Presidente Boran, Salih Malkoçoğlu.
El caso tiene relación directa con lo que se viene comentando en el último mes: el escándalo de apuestas en el fútbol profesional turco. Debido a esto se sancionaron a 149 colegiados y tuvieron que dimitir más de 40 delegados de campo. A partir de la investigación de la Federación Turca de Fútbol, la fiscalía ha pedido prisión preventiva sobre 17 árbitros y un periodista deportivo. Además se ha dejado en libertad con cargos a otros 11 acusados del caso.
Durante la presidencia Özkaya el Eyüpspor ascendió a Segunda y en 2023 contrató al ex del Atlético de Madrid, Arda Turán. En el verano siguiente a su contratación, el club ya había ascendido a la Superliga por primera vez en su historia.
La TFF promete seguir erradicando el fenómeno de raíz. De momento lo está haciendo mediante detenciones a aquellos que aparentemente han participado en este escándalo. Además la decisión judicial de este lunes contempla la posibilidad de que los árbitros hayan ido más allá y hayan podido influir en los partidos.