La propiedad del Atlético de Madrid ha formalizado un acuerdo con el fondo estadounidense Apollo Sports Capital (ASC) para su entrada como nuevo accionista mayoritario del club de LaLiga a partir del primer trimestre de 2026. La operación se materializaría mediante una ampliación de capital. Según ha podido saber VozpopuliApollo se hará con el 57% del capital, en una operación que valorará al club -deal value- en unos 2.500 millones de euros deuda incluida.

El acuerdo, adelantado por este medio, ha sido oficializado en sus líneas generales este lunes tras haber prestado su conformidad el fondo Ares Management. El hasta ahora socio internacional de referencia del consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, a través de Atletico HoldCo, ha asumido finalmente reducir su peso en el capital global -del 24% a un nivel inferior al 10%, precisan fuentes financieras- tras haber consolidado plusvalías contables en los últimos trimestres.

Paralelamente, ponen de relieve fuentes financieras, Apollo –que comparte fundador con Ares recurriría a capital íntegramente propio y no a financiación externa para inyectar más de 1.000 millones en la entidad rojiblanca. La cantidad permitirá, entre otras cuestiones, financiar el proyecto de la Ciudad del Deporte, un macrocomplejo de ocio y entretenimiento junto al Estadio Riyadh Air Metropolitano con un presupuesto de 800 millones sobre parcelas concedidas por el Ayuntamiento de Madrid que la Ejecutiva rojiblanca precisaba destrabar este otoño.

Gil Marín, consejero delegado, y Enrique Cerezo, presidente, mantendrán sus cargos y su papel como accionistas minoritarios durante un período de «transición» hasta 2027/2028 al menos, según las fuentes consultadas, garantizando la continuidad del modelo deportivo y de gestión que ha situado al club entre los más competitivos de Europa, reivindican desde la entidad rojiblanca. El israelí Idan Ofer, que hasta ahora tenía cerca de un 30% como segundo accionista, permanecerá también como minoritario, han informado fuentes oficiales.

«De cara al futuro, juntos vemos una gran oportunidad para impulsar un crecimiento sólido y sostenible de Atlético de Madrid, sobre la base de nuestro legado. Para mí era importante contar con un socio inversor a largo plazo que creyera en nuestra estrategia y pudiera potenciar nuestras actividades fuera del terreno de juego con el desarrollo de la Ciudad del Deporte«, ha incidido Miguel Ángel Gil Marín en el comunicado del anuncio de la entrada de Apollo. 

Inyección para consolidar el crecimiento

Robert Givone, socio de Apollo y co-gestor de ASC, ha destacado que el Atlético «es una de las grandes instituciones deportivas de Europa» y que la inversión busca respaldar «la continuidad del liderazgo de Miguel Ángel Gil, además de invertir en el equipo y en la comunidad local».

Por su parte, Jim Miller, codirector de la estrategia de Deporte, Medios y Entretenimiento de Ares y consejero del consejo de administración de Atlético HoldCo, la mercantil compartida con Gil y Cerezo, ha afirmado estar igualmente entusiasmado de «seguir como inversores minoritarios y de continuar ofreciendo apoyo estratégico mientras el Club consolida su crecimiento».

Apollo aportará así capital fresco y su creciente experiencia en el sector deportivo, los medios y el entretenimiento. El fondo, que ya controla torneos como el Mutua Madrid Open y el Miami Open, sitúa así al Atlético como su principal inversión deportiva en Europa. Según la nota oficial, la firma prevé trabajar con la dirección del club para «reforzar su solidez financiera, competitividad deportiva y contribución a la comunidad».

En paralelo, Ares ha aceptado reducir su participación, manteniendo presencia minoritaria en el consejo y exposición estratégica al fútbol europeo. Su decisión de no acudir a la ampliación responde a un criterio de eficiencia de capital y maximización de plusvalías, después de haber revalorizado su inversión en torno a un 40% desde su entrada en 2021.

El cierre de la operación está previsto para el primer trimestre de 2026, condicionado a las autorizaciones regulatorias. Con la llegada de Apollo, el Atlético inicia una nueva etapa de crecimiento institucional, que combina continuidad en la gestión y capital internacional de largo plazo, con el objetivo de consolidarse entre la élite deportiva y económica de Europa.